Los últimos ejemplares vivos vistos, fueron entre el año de 1970 y 1980. El cambio climático, la casería y la falta de alimento y agua, ocasionaron su extinción en la región sur del estado de Chihuahua.

HISTORIASMX. – En la región sur del estado de Chihuahua, en el municipio de Jiménez, colindante con los estados de Durango y Coahuila. La Sierra el Diablo, situada geográficamente en la porción sureste, durante parte de la segunda mitad del siglo XX, fue el último gran refugio de uno de los ejemplares de animal más sorprendentes, el Borrego Cimarrón.  

Hasta el año de 1980, algunos rancheros con ubicación entre las sierras El Diablo y San Francisco, reportaron los últimos avistamientos del Borrego Cimarrón. Durante este mismo año, los últimos ejemplares de esta especie fueron cazados, y sus cabezas colgadas como trofeos en algunos comercios de Jiménez, que hasta el día de hoy siguen siendo exhibidas, y otras tantas cabezas disecadas, guardadas como una curiosidad más. 

Con un largo de más de 60 kilómetros y más de 20 kilómetros en su parte más ancha, la Sierra el Diablo es la única sierra de ubicada en la región sur del estado, cuya inaccesibilidad y lejanía de la civilización, han hecho de este complejo de cerros y cañones, un ecosistema prácticamente virgen, el cual fue el refugio perfecto para el Borrego Cimarrón.  

Al interior de la Sierra el Diablo, los bosques de encino y cedro blanco, proveían de refugio y alimento al Borrego Cimarrón.

Este ejemplar que posiblemente migro del estado de Coahuila a la parte sur del estado de Chihuahua en el municipio de Jiménez, hallo como hábitat idónea la Sierra el Diablo, por su gran diversidad de flora y fauna. 

Dentro de la sierra, especialmente en los cañones, se encuentran bosques de encino y cedro blanco, los cuales fueron el refugio perfecto para el Borrego Cimarrón, además de casi siempre conservar agua durante todo el año. 

Aunque no hay estudio alguno que haya documente la presencia del Borrego, residentes de mayores de edad, con ranchos en las sierras antes mencionadas, refieren que, si bien no existía una población mayor de Borregos Cimarrón, estos ejemplares eran vistos en algunas ocasiones entre las sierras el Diablo y San Francisco, área en donde merodeaban en busca de comida y agua. 

“Antes, en los 70´s y 80´s había algunos ejemplares de Borregos Cimarrón, pero ya después no se vieron”, según mencionaron Carlos y José, rancheros de la Sierra de San Francisco y El Diablo. 

Por el hábitat actual de algunos ejemplares de Borrego en la Sierra Mojada, ubicada en el estado de Coahuila y próxima a la Sierra el Diablo. Separadas por escasos kilómetros, la orografía beneficio que el Borrego Cimarrón tomara como hábitat estos dos lugares del desierto del Bolsón de Mapimí.

Los últimos ejemplares fueron vistos entre los años de 1970 y 1980.

Al interior de los cañones de la Sierra el Diablo, florece una gran variedad de árboles que forman frondosos bosques; entre los árboles más increíbles se encuentra el Cedro Blanco, Encino, Táscate y Madroño. El hábitat perfecto para el Borrego Cimarrón.  

Víctor Holguín, ranchero del municipio de Jiménez, comenta –Eso si es cierto, hace mucho andaban ahí unas personas, se metieron hasta adentro, y en una parte encontraron un cráneo de un borrego de esos, Cimarrón. Pero mire, dice que no lo podían, que estaba muy grande, batallo mucho para bajarlo, pero desafortunadamente se lo robaron-.  

Durante una de las expediciones a Sierra el Diablo, en busca de despejar más incógnitas sobre la existencia del Borrego Cimarrón. Rancheros de la zona, coincidieron en que, en la Sierra de San Francisco, fue el último lugar en donde se avistaron los borregos, después de sus avistamientos, hasta el día de hoy, no se han vuelto ver. 

La casería y sequías prolongadas ocasionaron la extinción de este ejemplar que habitaba entre las sierras el Diablo y San Francisco del municipio de Jiménez.

Entre las sierras el Diablo y San Francisco, se encuentra una cuenca endorreica, la cual durante tiempo de lluvia capta agua de vertientes de ambas sierras. Este cuerpo de agua es crucial para la vida silvestre, así como lo fue para el Borrego Cimarrón, durante su existencia en estas sierras del municipio de Jiménez. 

Actualmente, de la existencia de este ejemplar de oveja salvaje, solo queda la evidencia de los cráneos hallados en la Sierra el Diablo, así como los cráneos discados, de ejemplares que fueron casados y que cuelgan como adornos en algunos negocios y domicilios de Jiménez. 

Características del Borrego Cimarrón.  

En las vastas regiones de América del Norte, un escurridizo habitante de las montañas se encuentra en el centro de nuestra atención: el borrego cimarrón. Con su majestuosa presencia y comportamiento intrigante, esta oveja silvestre es un símbolo de la biodiversidad de la región, pero también enfrenta desafíos en un mundo en constante cambio. 

El borrego cimarrón (Ovis canadensis) es una especie singular que se divide en tres subespecies distintas, cada una adaptada a su propio entorno. Las subespecies incluyen el borrego cimarrón de las Montañas Rocosas (O. c. canadensis), el borrego cimarrón del desierto (O. c. nelsoni) y el borrego cimarrón de Sierra Nevada (O. c. sierrae). Estas ovejas silvestres pueden pesar entre 160 y 250 libras (73-113 kg) y alcanzar alturas de hasta 3 pies (1 metro) en el hombro. 

En este entorno habito también la cabra de monte.

Los machos de borrego cimarrón se destacan por sus impresionantes cuernos que se curvan detrás de las orejas hacia la cara. Las hembras, por otro lado, tienen cuernos más pequeños y delicados que se curvan ligeramente hacia atrás. El pelaje de estas criaturas varía según la subespecie y puede ir desde un color marrón claro con detalles en crema hasta tonos oscuros que casi rozan el blanco. 

Históricamente, el borrego cimarrón pobló las montañas desde Canadá hasta México. Sin embargo, en la actualidad, sus poblaciones son más pequeñas y fragmentadas. A pesar de esto, estos impresionantes animales aún pueden encontrarse en un rango geográfico considerable. En los Estados Unidos, el cimarrón de las Montañas Rocosas se puede encontrar desde el este de las Cascades en Washington hasta Montana en el norte, pasando por Colorado en el sur. El borrego cimarrón del desierto reside en las montañas bajas del desierto en todo el suroeste de los Estados Unidos. Por último, el borrego cimarrón de Sierra Nevada se encuentra exclusivamente en las montañas de Sierra Nevada. 

Estos majestuosos cimarrones se asocian comúnmente con terrenos rocosos y laderas de montañas cubiertas de hierba, evitando áreas con bosques densos y poca visibilidad. Los carneros adultos suelen formar «manadas de solteros», agrupándose solo con las ovejas durante la temporada de cría, que va de octubre a enero. Aunque son activos a lo largo del día, alcanzan su máxima actividad al amanecer y al anochecer. 

El hábitat del borrego cimarrón varía según la subespecie. Por ejemplo, los cimarrones de las Montañas Rocosas y Sierra Nevada tienen rangos de invierno y verano, buscando el forraje más nutritivo y evitando la nieve profunda. Estas subespecies tienden a moverse a elevaciones más altas en verano y a elevaciones más bajas en invierno. Por otro lado, el borrego cimarrón del desierto prefiere las laderas orientadas hacia el este y permanece cerca de fuentes de agua, evitando las áreas sin acceso a agua. 

Un aspecto distintivo del borrego cimarrón es la competencia por los derechos de apareamiento entre los carneros. Utilizan sus cuernos masivos en enfrentamientos, creando un sonido que reverbera a través de las montañas. Además, estos animales dependen de depósitos de minerales naturales que son cruciales para su nutrición. 

En un mundo en constante cambio, el borrego cimarrón lucha por sobrevivir en su entorno natural. La conservación y la gestión sostenible son clave para asegurar que estas magníficas criaturas continúen siendo parte del rico tapiz de vida silvestre de América del Norte.  

Con un conocimiento más profundo de su hábitat y necesidades, podemos trabajar juntos para garantizar un futuro brillante para el borrego cimarrón y para todas las especies que comparten su hogar en las majestuosas montañas de América del Norte. 

Por: Gorki Belisario Rodríguez Ávila.  

Fotografía: HISTORIASMX / Gorki Rodríguez / Marshal Hedin

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