En el municipio de Jiménez, ubicado en la porción sur del estado de Chihuahua, nos solo fue territorio de los Tobosos. También lo fue de la tribu nómada cazadora y recolectora, Pecos River Focus, la cual se considera dentro de la denominación Apache.
HISTORIASMX. – La historia local en el municipio de Jiménez, ha puesto a la tribu de los Tobosos, como la única y absoluta que habitó estas tierras áridas. Si bien esta tribu fue una de las más representativas; por el territorio de la región sur del estado grande, transitaron y habitaron otras tribus, que dejaron vestigios como: petrogrbados y pinturas rupestres.
Una de las tribus del gran grupo denominado Apache, o tribus apaches, fue la Pecos River Focus, que dejó los vestigios de su estancia probablemente larga, en una semi-cueva con vista a un cañón.
Al interior de la cueva la tribu Pecos, realizó pinturas rupestres y petrograbados, destacando las representaciones de proyectiles de flecha tipo Shumla, los cuales han sido investigados por los arqueólogos norteamericanos del suroeste de Texas.
Asimismo, la tribu dejó plasmadas representaciones de escenas de cacería. Del lado izquierdo al inicio de la primera semi-cueva, un petrograbado narra una escena de cacería, plasmando a los costados, dos hombres, los cuales dirigen e impulsan un par de flechas tipo Shumla al vacío. Derivado a la orografía donde se ubica este sitio arqueológico, es muy probable que, este hecho se pudo desarrollar en este sitio, específicamente en el cañón que colinda con las semi cuevas.
Uno de los vestigios rupestres que fueron plasmados y que son de un gran aporte de información para conocer acerca de la dieta de los integrantes de esta tribu, son las representaciones de animales y plantas que utilizaban como alimento. En lo que respecta a las representaciones animales, destacan los dibujos de venados y peces; mientras que en lo que concierne a las plantas, se encuentran plasmadas palmas en su etapa de floración y alguna especie de arbustos.
Estas pinturas y sitio arqueológico, data del periodo del 300 al 900 d.C., después de cristo, aunque se sugiere que puedan ser más antiguos, dado que los proyectiles de tipo Shumla, fueron reclasificados dentro de la escala temporal.
Los proyectiles tipo Shumla.
El territorio Chumash del sur y sudoeste de California se destaca por su rica tradición artística en forma de pinturas rupestres que revelan una asombrosa variedad de elementos de diseño.
Sin embargo, lo que resulta aún más interesante es la comparación entre las expresiones artísticas de esta región y las del noreste mexicano, lo que arroja luz sobre sorprendentes similitudes en el estilo artístico de dos culturas aparentemente distantes.
En el sur de California, los Chumash creaban pinturas rupestres que tendían a ser relativamente simples y directas. Sus diseños estaban dominados por formas geométricas básicas como cruces, rastrillos, tallos y discos solares, principalmente en tonos de rojo. Mientras que en las áreas más alejadas de la costa, las pictografías eran más elaboradas y solían incluir conjuntos más complejos de los mismos elementos geométricos utilizados por los artistas de la costa.
Sin embargo, lo que resulta verdaderamente intrigante es que estas mismas características se encuentran en las pinturas rupestres del noreste mexicano. Aunque la muestra de arte rupestre en esta región es limitada, los diseños presentes son sorprendentemente similares a los de los Chumash.
Los elementos básicos de diseño citados por Grant, como diamantes, puntos, zigzags, ruedas y galones, están presentes en ambas culturas, a veces combinados en diseños más complejos. Esto sugiere que, a pesar de la distancia geográfica que separa a estos dos grupos, compartían un estilo artístico esencialmente idéntico.
Estas similitudes artísticas adquieren mayor relevancia cuando se considera el contexto cultural y lingüístico. Los Chumash y las comunidades del noreste mexicano pertenecían a grupos hokanoparlantes y compartían similitudes en términos de lenguaje, sistemas de parentesco, patrones bélicos y creencias chamanistas. Esto establece un vínculo cultural entre los dos grupos que va más allá de la mera coincidencia artística.
Sin embargo, un desafío importante para comprender plenamente esta conexión es la datación de las pinturas rupestres. La datación de las pictografías es una tarea difícil y a menudo incierta, pero se ha intentado establecer una línea de tiempo aproximada.
Un indicio valioso es una representación de una punta de proyectil en una de las pinturas, que muestra similitudes con las puntas Shumla del sudoeste texano. Esto podría situar la creación de estas pinturas en un amplio marco temporal que abarcaría desde el periodo arcaico medio hasta el arcaico tardío.
Las fechas para las puntas Shumla y Socorro varían, y su presencia en el área de estudio es limitada, lo que hace que la datación sea aún más complicada. Si la pintura representa una punta Shumla o una Socorro, esto sugeriría una época del periodo arcaico medio o tardío. Si, por otro lado, representa una punta Perdiz o su equivalente mexicana, la punta Nopal, entonces la datación sería más reciente, posiblemente entre los años 800 y 1000 d.C.
En México, la punta Socorro se asigna al periodo medio del Complejo de Coahuila, contemporáneo o imbricado con el periodo Medio Arcaico de Texas aunque hacen mucha falta fechas concretas para ubicar este periodo en Coahuila. Arte rupestre del noreste / por William Breen Murray, compilador. Monterrey, N.L.: Fondo Editorial de Nuevo León, 2007. xxix, 316 p.: il. (La Historia en la Ciudad del Conocimiento)
En el sitio de la Boca del Diablo en el sudoeste de Texas se produjeron puntas Shumla, las cuales se ubicaron en la secuencia cultural texana entre 3000 y 2000 a.C.,28 pero en otras partes las puntas Shumla se asocian con materiales que van del 700 al 800 d.C.. Arte rupestre del noreste / por William Breen Murray, compilador. Monterrey, N.L.: Fondo Editorial de Nuevo León, 2007. xxix, 316 p.: il. (La Historia en la Ciudad del Conocimiento)
Las fechas para las puntas Shumla en Nuevo León, según las reporta McClurkan en fecha de 1966, van del 200 al 100 a.C. La investigación de Heartfield en 1975 en el desierto de Charcos de Risa en el sudoeste de Coahuila no pudo hallar puntas Shumla ni Socorro; MacNeish, que excavó en 1958, tampoco las halló en Tamaulipas, y Epstein, que trabajó en 1969, obtuvo iguales resultados en el sitio de San Isidro. Arte rupestre del noreste / por William Breen Murray, compilador. Monterrey, N.L.: Fondo Editorial de Nuevo León, 2007. xxix, 316 p.: il. (La Historia en la Ciudad del Conocimiento)
El estado de conservación de las pinturas, especialmente en sitios abiertos, respalda la idea de un origen relativamente reciente. Numerosos diseños están pintados en rocas expuestas a los elementos, lo que sugiere que las pinturas podrían ser de una época más reciente.
La contraparte entre los elementos de diseño en el territorio Chumash del sur y sudoeste de California y las pinturas del noreste mexicano revela una conexión artística sorprendente que trasciende las fronteras geográficas.
Aunque la datación de estas pinturas sigue siendo un desafío, las similitudes en los diseños y el contexto cultural sugieren que estas dos culturas compartieron una tradición artística común que sigue siendo un enigma fascinante.
Por: Gorki Belisario Rodríguez Ávila.
Fotografía: HISTORIASMX / Gorki Rodríguez.