El 29 de septiembre de 1913, en la Loma Durango, Villa había sido electo por unanimidad como comandante en jefe del ejército constitucionalista, gracias a una junta extraordinaria de todos los líderes guerrilleros independientes ante Torreón.
Historiasmx. – En la madrugada del 29 de septiembre de 1913, un momento trascendental en la historia de México se desarrolló en la Hacienda de La Goma, ubicada en La Loma, Durango, una reunión entre los jefes guerrilleros, dispersos en Chihuahua y Durango, se congregaron para tomar una decisión que cambiaría el curso de la Revolución Mexicana.
Bajo el liderazgo del carismático general Francisco Villa, se acordó nombrarlo comandante en jefe de todas las facciones guerrilleras, dando origen a la famosa División del Norte.
Pero esta reunión no ocurrió en un vacío histórico. Días antes, el 26 de agosto de 1913, Villa y sus guerrilleros habían librado una valerosa batalla en el pueblo de San Andrés, Chihuahua.
En esta victoria contra los Orozquistas, liderados por Félix Terrazas, se logró la expropiación de siete trenes, dos cañones, 421 rifles y aproximadamente dos mil cartuchos. El triunfo de Villa allanó el camino hacia la unión de diferentes grupos guerrilleros que fortalecerían la lucha revolucionaria.
Después de la victoria en San Andrés, Villa y sus seguidores se dirigieron a Camargo, en el sur de Chihuahua, donde se unieron a la marcha los guerrilleros comandados por Maclovio Herrera y Trinidad Rodríguez. Esta unión sirvió para consolidar la lucha revolucionaria, aceptando a Villa como el líder indiscutible.
En este contexto, Villa invitó a Tomas Urbina y su brigada Morelos a reunirse en el municipio de Jiménez. Sin embargo, la marcha hacia la Laguna, específicamente a La Loma, no se detuvo en Jiménez, lo que llevó a la reunión entre Villa y Urbina a realizarse directamente en La Loma.
Durante el trayecto, pequeños grupos guerrilleros se unieron a la marcha, aumentando el número de combatientes a más de tres mil quinientos hombres.
El 29 de septiembre de 1913, durante la madrugada, los principales jefes guerrilleros llegaron a la Hacienda de La Goma. Calixto Contreras, Severino Ceniceros, Orestes Pereyra y José Carrillo fueron algunos de los líderes destacados de Durango, mientras que de la región de La Laguna se unieron Eugenio Aguirre Benavides, Raúl Madero, José Isabel Robles, Benjamín Yuriar y Juan E. García.
En la casa grande de la hacienda, Villa tomó la palabra y propuso la unificación de todas las fuerzas guerrilleras bajo un mando común. Incluso mencionó la posibilidad de que él mismo, o Tomás Urbina y Calixto Contreras, asumieran el nuevo liderazgo.
Sin embargo, fue Calixto Contreras quien rechazó la candidatura y destacó las cualidades de Villa como hombre de armas, valiente y con capacidad organizativa. Ante esto, todos aclamaron a Pancho Villa como jefe de la División del Norte.
Este importante evento, que se ha vuelto parte integral de la historia de México, ha sido documentado en diferentes fuentes, incluyendo el libro «México Insurgente» del periodista John Reed.
Aunque ha habido algunas controversias sobre el lugar exacto donde se formó la División del Norte, los testimonios y las investigaciones históricas respaldan que fue en la Hacienda de La Goma, en Durango, donde se consolidó el liderazgo de Pancho Villa y se dio inicio a esta poderosa fuerza guerrillera.
Hoy en día, el legado de la División del Norte y la figura de Pancho Villa siguen siendo recordados y admirados. Su valentía, liderazgo y lucha por la justicia social dejaron una huella imborrable en la historia de México.
La reunión en la Hacienda de La Goma es un hito significativo en ese camino hacia la transformación y la búsqueda de un México más justo y equitativo.
Por: Gorki Belisario Rodríguez Ávila.
Fotografía: INAH