El Bolsón de Mapimí, una vasta reserva ecológica protegida, se extiende a través de los estados de Chihuahua, Durango y Coahuila.
Historias. – Este impresionante desierto alberga una flora y fauna excepcionalmente diversas, muchas de las cuales son endémicas de la región.
Además de su belleza natural, este territorio desértico es una cuna de fósiles, aguas termales y civilizaciones antiguas, y ofrece los atardeceres y noches más espectaculares de México.
Con más de 400 kilómetros de extensión, el Bolsón de Mapimí abarca una geografía variada que incluye llanuras, valles y cadenas montañosas, con altitudes que oscilan entre los mil y dos mil metros sobre el nivel del mar.
Dentro de esta región se encuentra la Reserva de la Biosfera de Mapimí, que limita con el desierto de Chihuahua.
También se extiende el desierto de Jiménez, abarcando tanto el Bolsón de Mapimí como la Reserva de la Biosfera de Mapimí.
Para acceder a este fascinante territorio, se pueden utilizar las rutas federales, especialmente la ruta número 49, que pasa por el pueblo de Escalón, perteneciente a Jiménez.
Desde aquí, se desprenden rutas que permiten adentrarse en la reserva, así como llegar a la mal llamada «Zona del Silencio», un área que no es un verdadero desierto, sino más bien un mito.
El clima en esta área es extremo durante las dos estaciones predominantes del año. Durante el verano, las temperaturas pueden superar los 40 grados centígrados, mientras que en invierno pueden descender por debajo de los menos cinco grados.
La precipitación anual oscila entre los 80 y 512 mm de lluvia, pero debido al clima desértico, la evaporación anual alcanza los 2,504 mm.
Dentro del Bolsón, se han identificado un total de 403 especies de plantas, siendo las cactáceas las más destacadas.
Se han identificado 71 familias, 242 géneros y 403 especies, de las cuales 31 son endémicas del desierto chihuahuense, lo que significa que solo existen en esta área y en ningún otro lugar del mundo.
Algunas especies de cactáceas raras, como Ariocarpus fissuratus y Echinomastus durangensis, están amenazadas.
En las llanuras y cerros del Bolsón, se pueden encontrar pastizales, arbustos de tamaño mediano, lechuguillas, nopales, biznagas y ocotillos, que le dan su distintivo paisaje.
La fauna del Bolsón de Mapimí también es excepcional. Según el Programa de Conservación y Manejo de la Reserva de la Biosfera de Mapimí, se han identificado alrededor de 270 especies de vertebrados, incluyendo anfibios, reptiles, mamíferos y aproximadamente 200 especies de aves, todas características de las regiones semiáridas del Altiplano Mex.
Por: Gorki Belisario Rodríguez Ávila.
Fotografía: Historias