Situada en la Sierra de Diablo del municipio de Jiménez Chihuahua, una franja de 15 kilómetros de planta de Sotol, habita en grandes familias en los lomeríos y faldas del terreno drenado de la sierra.
Historias (primera parte). – Cinco horas de trayecto para llegar a una de las áreas naturales más importantes del municipio de Jiménez, la Sierra del Diablo, ubicada en la porción suroeste del municipio de Jiménez y colindante con el estado de Coahuila; sierra que tiene un área de mil 716.2 kilómetros cuadrados, y que es el hogar de una población de planta de Sotol, que se extiende por alrededor de 15 kilómetros.
Por caminos de terracería amorfos, pero para nada aburridos, por la gran cantidad de paisajes de flora y fauna típica del desierto del Bolsón de Mapimí; una troca Diesel avanzó sin contratiempo alguno, en un día de frío y congelante, que, al llegar a escasos metros de la Sierra del Diablo a un rancho al anochecer, el gélido clima y aullido de quizá de una decena de coyotes, dieron la bienvenida a tres hombres que se disponían a ir a investigar la planta del Sotol.
Pasada una noche fría, pero con un cielo claro y lleno de estrellas, los rayos de sol anunciaron un nuevo día, y con ello el continuar del viaje que antes de ser emprendido por tres hombres aventureros; un café acompañado con un delicioso y nutritivo desayuno fue el complemento ideal para avanzar en dirección a la ruta del Sotol.
Partiendo del rancho situado a escasos metros de la Sierra del Diablo, en el llano que se extiende hasta topar con la Sierra del Almagre, la vegetación se tornó más verde y con una gran variedad de Palmas Filifera, hasta que, en una de las aristas de la Sierra del Diablo en la parte trasera, las plantas de Sotol comenzaron a hacerse presentes de todos tamaños y edades.
José Luis Sandoval, maestro sotolero y propietario de la sotoleria “Isla del Cielo”, platico que, es de suma importancia el hacer un aprovechamiento de la planta de manera sustentable, para no sobreexplotar el recurso y agotarlo; por lo que es indispensable el dispersar semilla en el campo para que crezcan nuevas plantas de Sotol.
Al llegar a la parte final del camino para las trocas, comenzó el camino a píe, por veredas estrechas, en donde a la falda de la parte trasera de la Sierra del Diablo, grandes familias de planta de Sotol se hicieron visibles.
Nativa del desierto de Chihuahua, el Sotol, Dasylirion cedrosanum Trel, por su nombre científico. Es una planta la cual se desarrolla en diversos tipos de terreno, preferentemente en lomeríos de suelos someros y bien drenados, en donde convive con una gran variedad de formas de vida; es una planta muy rústica y componente del matorral desértico rosetófilo, aunque ocasionalmente forma parte del matorral desértico micrófilo. Entre algunos de sus usos se encuentran la elaboración de aguardiente, destilado conocido como sotol, además de forraje para ganado y la construcción de cercos en el medio rural. Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
Conforme se surcaba una de las franjas de la Sierra del Diablo a una altura de más de 1900 metros sobre el nivel del mar, José Luis, platicaba sobre las bondades del desierto, destacando la planta del Sotol, cuyo aprovechamiento estaría en marcha muy pronto.
El aprovechamiento de la planta del Sotol, comienza, comentaba José Luis, mientras caminaba por la falda de una parte de la sierra, con la búsqueda de la planta de una edad de entre 15 a 20 años, para después ser tumbada y jimada, para así poder proceder con el aprovechamiento de la misma, a través de diferente proceso de cocción, fermentación y destilación, hasta la obtención de la bebida alcohólica que lleva por nombre el mismo que la planta, Sotol.
A diferencia de las demás plantas que se podían apreciar en la Sierra, el Sotol del género Dasylirion de la familia Agavaceae, destacaba por su “tamaño medio a robusto con un tallo principal y en ocasiones dos a tres tallos secundarios, hojas regulares y extendidas, glaucas de color gris pálido a verde pálido, de 80 a 100 cm de largo, y de 2 a 3.5 cm de ancho, ascendiendo rectamente y deflexionando con la edad, plano encima, rotundamente quillado abajo, márgenes finamente denticulados, los dientes regularmente curveados hacia la punta, de 3 a 4 mm de largo, amarillo pálido a rojizo”. SADER.
En México existen 14 especies del género Dasylirion, las cuales son: Dasylirion ecotrichum; D. glaucophylum (estado de México.); D. graminifolium; D. inermis (San Luis Potosi); D. leiophyllum (Chihuahua y oeste de Coahuila); D. longissimum, (México); D. miquihuanense (Tamaulipas); D. parrianum (San Luis Potosí); D. serratifolium (sureste de México); D. simplex (Durango, México); D. texanum (norte de Coahuila); D. texanum var. Avernas (México); D. wheeleri (Sonora, Chihuahua y Durango); D. cedrosanum (centro y sur de Coahuila); D. heteroteca (norte de Coahuila).
Tras varias horas de caminata en las faldas de la Sierra del Diablo, pasando al lado de imponentes plantas de Sotol, que tapizaban el suelo de una parte de la Sierra, el recorrido en la franja del Sotol del municipio de Jiménez, llegó a su fin, a la espera de otro capítulo más de la saga del Sotol.
Fotografía: Historias.