Fotografía: Gorki Rodríguez / HISTORIASMX.

Nuestro viaje al valle entre la Sierra de San Francisco y la Sierra el Diablo ha sido una experiencia inolvidable. Desde la rica historia comanche de Camargo hasta la belleza natural del valle y las formaciones de roca volcánica, cada momento ha sido una oportunidad para conectarnos con la historia y la naturaleza de Chihuahua.

Introducción

HISTORIASMX. – Enclavado entre la majestuosa Sierra de San Francisco y la imponente Sierra el Diablo, en el municipio de Jiménez, Chihuahua, se encuentra un valle que guarda en su ser una rica historia y paisajes naturales únicos. Este viaje nos llevará a través de un camino real que empieza en el municipio de Camargo y nos conducirá hacia las sierras de Jiménez, atravesando territorios que alguna vez fueron hogar de la tribu de los comanches y de los tobosos.

A lo largo de nuestra travesía, descubriremos la resistencia de la flora del desierto y la imponencia de las formaciones de roca volcánica que definen esta región.

Inicio del Viaje: Camargo y Su Historia Comanche.

Nuestro recorrido comienza en el municipio de Camargo, una región cargada de historia. Este territorio fue habitado por la tribu de los comanches, un grupo indígena conocido por su habilidad para la caza y su bravura en la defensa de sus tierras.

Los comanches dejaron una marca indeleble en la historia de esta área, y su legado se percibe aún en el aire de este antiguo territorio.

Territorio Toboso: La Historia de Jiménez.

A medida que avanzamos hacia el municipio de Jiménez, nos adentramos en el antiguo territorio de los tobosos, una tribu indígena que, al igual que los comanches, tenía un profundo conocimiento del desierto y sus recursos.

Los tobosos eran nómadas y vivían en constante movimiento, adaptándose a las duras condiciones del entorno y aprovechando al máximo los recursos naturales disponibles.

El Camino Real: Una Ruta Histórica y Árida.

Partimos desde Camargo por un camino real de terracería, una ruta que ha sido testigo de innumerables viajes a lo largo de los siglos. Este camino, que alguna vez fue una arteria principal para comerciantes y viajeros, ahora nos conduce hacia las sierras de Jiménez. El trayecto es polvoriento y árido, característico del desierto chihuahuense.

Parada en el Camino: Un Almuerzo en el Corazón del Desierto.

A mitad del recorrido, decidimos hacer una parada para almorzar al lado del camino real. Este lugar, apartado y sereno, nos brinda la oportunidad perfecta para conectarnos con la naturaleza y disfrutar de un momento de tranquilidad.

Bajo la sombra de un mezquite, desplegamos una manta y sacamos nuestras provisiones: queso menonita, tortillas de harina, carne seca, y aguas frescas. La comida, simple pero deliciosa, nos revitaliza para continuar nuestro viaje.

Hacia las Sierras del Municipio de Jiménez.

Con el estómago lleno y el espíritu renovado, retomamos nuestro camino hacia las sierras del municipio de Jiménez. A medida que avanzamos, el paisaje comienza a cambiar. Las llanuras dan paso a terrenos más accidentados y la vegetación se vuelve más densa. La Sierra de San Francisco y la Sierra el Diablo se levantan majestuosas a nuestro alrededor, creando un valle de impresionante belleza natural. En el trayecto, cruzamos una sección notable por sus formaciones de roca volcánica, testigos mudos de antiguas erupciones que moldearon el terreno.

La Flora Resistente del Desierto Chihuahuense

En este desolado pero fascinante paisaje, encontramos cinco plantas que son verdaderos ejemplos de adaptación y resistencia:

  1. Mezquite (Prosopis glandulosa): Este árbol es un verdadero sobreviviente del desierto, con raíces profundas que buscan agua a grandes profundidades. Sus vainas proporcionan alimento tanto a animales como a seres humanos.
  2. Nopal (Opuntia spp.): Famoso por sus paletas espinosas y sus frutos comestibles, el nopal es una planta que almacena agua en sus tejidos, permitiendo su supervivencia en condiciones extremas.
  3. Lechuguilla (Agave lechuguilla): Conocida por sus hojas rígidas y afiladas, la lechuguilla es una planta que se adapta perfectamente a la sequía, extrayendo el máximo de humedad del suelo.
  4. Ocotillo (Fouquieria splendens): Esta planta erguida y espinosa parece seca la mayor parte del año, pero después de una lluvia, se cubre rápidamente de pequeñas hojas verdes.
  5. Sotol (Dasylirion wheeleri): Utilizado por los indígenas para producir fibras y bebidas fermentadas, el sotol es una planta de hojas largas y estrechas que resiste las altas temperaturas y la escasez de agua.

Explorando el Valle: Un Recorrido por la Naturaleza y la Historia.

Al llegar al valle entre la Sierra de San Francisco y la Sierra el Diablo, somos recibidos por un espectáculo natural que nos deja sin palabras. El valle está cubierto de una vegetación exuberante en contraste con el desierto circundante. Caminamos por senderos que serpentean a través del paisaje, observando la diversidad de flora y fauna que habita esta región. Vemos venados, liebres, y una gran variedad de aves que llenan el aire con sus cantos. La tranquilidad del lugar es solo interrumpida por los sonidos de la naturaleza, creando un ambiente de paz y serenidad.

Nuestro viaje al valle entre la Sierra de San Francisco y la Sierra el Diablo ha sido una experiencia inolvidable. Desde la rica historia comanche de Camargo hasta la belleza natural del valle y las formaciones de roca volcánica, cada momento ha sido una oportunidad para conectarnos con la historia y la naturaleza de Chihuahua. Este recorrido no solo nos ha permitido descubrir un paraíso escondido, sino también apreciar la resistencia y belleza del desierto chihuahuense.

Por: Gorki Rodríguez.

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