En el vibrante mundo del entretenimiento y la expresión artística, la figura del Drag Queen destaca como un fenómeno fascinante que va más allá de la apariencia llamativa y el glamour.
HISTORIASMX. – Este término, que ha evolucionado a lo largo de la historia, describe a individuos que se caracterizan y actúan de manera exagerada, personificando personajes con rasgos distintivos y apariencia teatral, enraizados en las nociones tradicionales de la identidad y los roles de género.
Es crucial destacar que ser un Drag Queen no se debe confundir con ser transgénero o transexual. Mientras que los términos transgénero y transexual están relacionados con la identidad de género, el drag es un espectáculo de entretenimiento que puede ser llevado a cabo por cualquier persona, independientemente de su identidad de género.
El Origen y la etimología del «Drag Queen».
El término «drag» tiene un origen debatido, pero una teoría sugiere que proviene de la época del burlesque victoriano en el siglo XIX en el Reino Unido. En esa época, la palabra «drag» se refería a las faldas y vestidos largos usados por algunos actores masculinos en los espectáculos de burlesque. Otra hipótesis sugiere que podría ser un retroacrónimo de «Dressed As a Girl» (vestido como chica), pero su origen sigue siendo objeto de debate.
Sea cual sea su origen, el drag se ha convertido en una expresión artística diversa y única que desafía las normas de género y ofrece un espacio para la creatividad y la sátira.
Drag Queens y Drag Kings: Más allá de la apariencia.
La figura del Drag Queen representa a un individuo masculino que se viste como una caricatura de mujer, mientras que su contraparte, el Drag King, es una mujer que se viste como una caricatura de hombre. Estos artistas utilizan vestuarios extravagantes, maquillaje exuberante y peinados llamativos para crear personajes teatrales, desafiando las nociones tradicionales de belleza y género.
Es importante destacar la diversidad dentro de la comunidad drag, con términos como «drag diva» para describir a una drag queen con facciones hermosas, «drag princess» para referirse a una drag queen joven, y «drag butch» para un individuo butch que se caracteriza como un hombre heterosexual.
El Drag como expresión histriónica y de género.
El drag surgió como un elemento dramático en el siglo XIX, destinado a hacer una proyección cómica de las nociones sociales sobre el comportamiento, la aristocracia, los roles de género y la etiqueta social. Aunque perdió popularidad temporalmente con la llegada de la radio y la televisión, resurgió en la década de 1930 en el cabaré estadounidense y continuó evolucionando como una expresión artística y de identidad.
Hoy en día, el drag es mucho más que un espectáculo cómico. Se ha convertido en una herramienta de expresión de género y una forma de arte que desafía las normas establecidas. Los artistas del drag participan en una variedad de actividades, desde el canto y el baile hasta la participación en eventos como Gay Prides y concursos de belleza.
Más allá del maquillaje y los vestuarios.
El mundo del drag es un fascinante viaje que va más allá del maquillaje deslumbrante y los vestuarios extravagantes. Es una expresión artística que desafía, divierte y celebra la diversidad de género. Detrás de cada Drag Queen hay una historia única, una declaración de identidad y una contribución invaluable al rico tapiz cultural que es la comunidad LGBTQ+.
Desde sus raíces teatrales hasta su papel en la lucha por la aceptación y la igualdad, el drag continúa siendo un fenómeno cultural que evoluciona y redefine constantemente las nociones de género y expresión artística. En un mundo donde la diversidad es cada vez más valorada, el drag brilla como una luz brillante y colorida que ilumina el camino hacia la aceptación y la celebración de la singularidad.
Fotografía: Gorki Rodríguez / HISTORIASMX.