Descubre la fascinante historia plasmada en más de 300 manifestaciones gráfico-rupestres en la Cueva de las Monas, Patrimonio de la Humanidad en Chihuahua 

Historiasmx. – La Cueva de las Monas, una enigmática zona arqueológica ubicada en el estado de Chihuahua, alberga un legado invaluable de más de 300 manifestaciones gráfico-rupestres, las cuales se cree que fueron utilizadas por diversas culturas milenarias para narrar gran parte de su historia, incluyendo su modo de vida, tradiciones, rituales y mucho más.  

Este sitio, datado aproximadamente del año 500 d. C., ha sido reconocido y protegido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido a su excepcional valor histórico y cultural. 

En la Cueva de las Monas, existen 300 representaciones rupestres.

La investigación de la Cueva de las Monas dio inicio en 1992, y durante mucho tiempo se había considerado que su creación se dividía en tres etapas pictóricas: Arcaico, colonial y apache. Sin embargo, recientes estudios a cargo del arqueólogo Enrique Chacón, perteneciente al Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Chihuahua, han desmentido la presencia de apaches en esta cueva, al no encontrarse evidencias sólidas que lo respalden. 

En lugar de ello, el Centro INAH del estado sugiere que la Cueva de las Monas sirvió como morada para diversos grupos de cazadores-recolectores, destacando entre ellos los tobosos y tarahumaras, quienes dejaron su huella en forma de 12 conjuntos de imágenes rupestres.  

Las pinturas rupestres pertenecen a distintas tribus de nómadas cazadores recolectores.

Estas representaciones gráficas atestiguan el uso del peyote en la época prehispánica, así como la interacción de los indígenas con los españoles durante la época colonial, la presencia de misioneros en la región y la influencia de los apaches en el siglo XIX. 

La riqueza y variedad de las pinturas rupestres presentes en la Cueva de las Monas aportan valiosos detalles sobre la vida cotidiana y las creencias de las antiguas civilizaciones que habitaron esta región.  

Los muros de la cueva se convierten en auténticos lienzos que retratan escenas de caza, rituales sagrados, expresiones artísticas y elementos de la naturaleza, como animales y plantas, que desempeñaron un papel significativo en la vida de aquellos tiempos remotos. 

Una de las pinturas que más llaman la atención es la representación de una planta de sotol.

Para garantizar la preservación y protección de este legado histórico, tras el inicio de los estudios en la Cueva de las Monas, se han adaptado senderos y barandales en sus alrededores, con el objetivo de ofrecer seguridad a los visitantes que se aventuran a explorar esta joya arqueológica.  

Además, se han desarrollado programas de conservación, los cuales son compartidos con los turistas que acuden a la zona arqueológica, con la intención de sensibilizar y promover la salvaguarda de este sitio de valor inestimable. 

El arte rupestre es un forma de lenguaje que las tribus utilizaban, para expresar su visión del mundo y sus eventos.

El descubrimiento y estudio de la Cueva de las Monas continúa revelando secretos sobre las culturas que la poblaron hace milenios. Esta cueva prehispánica, con sus expresivas pinturas rupestres, se mantiene como una ventana hacia el pasado, permitiéndonos apreciar y comprender el rico legado cultural de Chihuahua y su significado en la historia de la humanidad.  

Cada visita a este sitio histórico es una oportunidad para conectarse con nuestras raíces ancestrales y valorar la importancia de preservar y proteger el patrimonio arqueológico que nos ha sido legado por generaciones pasadas. 

Fotografía: INAH 

Por historias