Para este año, según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), se espera una producción de 52 millones 301 mil 105 litros de leche; de los cuales al mes de mayo se han producido 4 millones 220 mil 901 litros.
HISTORIASMX. – En el municipio de Jiménez, la producción de leche de bovino es una actividad económica crucial que está atravesando por una etapa de transformación significativa. La tradicional ordeña manual, una práctica que ha sido fundamental en la historia agrícola de la región, está siendo sustituida gradualmente por la implementación de tecnologías avanzadas.
Este cambio, aunque beneficioso en muchos aspectos, plantea desafíos importantes, especialmente para los pequeños productores de leche.
La Modernización de la Ordeña: Del Manual a la Tecnología Avanzada.
Durante décadas, la ordeña manual ha sido la piedra angular de la producción lechera en Jiménez. Este método, que requiere habilidad y esfuerzo físico, ha sido una tradición transmitida de generación en generación. Sin embargo, la llegada de nuevas tecnologías ha cambiado radicalmente este panorama.
Las innovaciones tecnológicas en la ordeña incluyen sistemas automatizados que permiten la extracción de leche de manera más rápida y eficiente. Estos sistemas no solo aumentan la productividad, sino que también reducen el esfuerzo físico necesario para la ordeña, permitiendo que los productores gestionen un mayor número de vacas con menos mano de obra. Sin embargo, esta modernización requiere una inversión significativa en equipos y formación, algo que muchos pequeños productores no pueden permitirse.
Producción Actual y Proyecciones Futuras.
De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), para este año se espera una producción total de 52 millones 301 mil 105 litros de leche en el municipio de Jiménez. Hasta el mes de mayo, se han producido 4 millones 220 mil 901 litros, lo que indica una producción constante y robusta.
Estos números reflejan el potencial de Jiménez como un importante centro de producción lechera en el estado de Chihuahua. Sin embargo, también ponen de manifiesto las diferencias en la capacidad de producción entre los pequeños y grandes establos. Mientras que los grandes establos, equipados con tecnología avanzada, pueden mantener y aumentar su producción, los pequeños productores enfrentan dificultades para competir.
El Rol de los Grandes Establos en la Producción Láctea.
En Jiménez, los grandes establos son ahora los principales generadores de leche. Estos establecimientos han adoptado tecnologías modernas que les permiten operar de manera más eficiente y a mayor escala. Equipados con máquinas de ordeña automáticas, sistemas de enfriamiento y almacenamiento avanzados, y técnicas de gestión optimizadas, estos establos pueden producir grandes volúmenes de leche de alta calidad.
La capacidad de los grandes establos para invertir en tecnología y mejorar sus procesos productivos les da una ventaja competitiva significativa. No solo pueden producir más leche, sino que también pueden hacerlo a un costo menor por unidad de producción, lo que les permite obtener mayores beneficios y asegurar una posición dominante en el mercado.
Desafíos para los Pequeños Productores.
A pesar del éxito de los grandes establos, los pequeños productores de Jiménez enfrentan desafíos significativos. Uno de los principales problemas es el abaratamiento del producto debido a los intermediarios, comúnmente conocidos como «coyotes». Estos intermediarios compran la leche a precios muy por debajo del costo de producción, lo que reduce drásticamente las ganancias de los pequeños productores.
Los «coyotes» no respetan el precio de garantía establecido, lo que crea una situación insostenible para muchos pequeños productores. A menudo, estos agricultores se ven obligados a vender su leche a precios bajos simplemente para mantenerse en el negocio, lo que a largo plazo resulta insostenible y lleva a muchos a abandonar la producción lechera.
Testimonios de Pequeños Productores.
Para entender mejor los desafíos que enfrentan los pequeños productores de leche en Jiménez, hablamos con Miguel y Kiko, quienes operan en el área conocida como El Molino, cerca de la carretera Jiménez-Ojo de Dolores. Ambos productores han mantenido viva la tradición de la ordeña manual, a pesar de los avances tecnológicos que han transformado la industria.
Miguel y Kiko comienzan su jornada a las cuatro de la mañana. Su rutina diaria es intensa y requiere dedicación y esfuerzo constante. «Nos levantamos temprano para dar de comer a los animales,» dice Miguel. «Es importante que las vacas estén bien alimentadas y cuidadas para que produzcan buena leche.»
Después de alimentar a las vacas, el siguiente paso es la ordeña manual. «Nos toma varias horas ordeñar a todas las vacas,» explica Kiko. «Es un trabajo duro, pero es la manera en que siempre lo hemos hecho. Hay una conexión con los animales que no se tiene con las máquinas.»
Una vez terminada la ordeña, Miguel y Kiko se dirigen a sus campos de alfalfa. «Cortamos alfalfa todos los días para tener suficiente reserva de alimento para el ganado,» comenta Miguel. «Es un ciclo que no se detiene. Siempre hay algo que hacer.»
Impacto Económico y Social de la Producción Láctea.
La producción de leche en Jiménez no solo es una actividad económica clave, sino que también tiene un impacto social significativo. La desaparición de los pequeños productores afecta a las comunidades rurales, donde la producción lechera ha sido una fuente importante de empleo y sustento. La pérdida de estos productores puede llevar a la desintegración de comunidades rurales y a la pérdida de conocimientos tradicionales y prácticas agrícolas sostenibles.
Además, la concentración de la producción lechera en manos de unos pocos grandes establos puede tener implicaciones negativas para la diversidad y resiliencia del sector agrícola en Jiménez. La dependencia de un número reducido de grandes productores puede hacer que el sector sea más vulnerable a fluctuaciones en el mercado y a problemas específicos de los grandes establos.
Estrategias para el Futuro.
Para asegurar un futuro sostenible para la producción lechera en Jiménez, es crucial implementar estrategias que apoyen a los pequeños productores. Estas estrategias pueden incluir:
- Subsidios y créditos: Proveer apoyo financiero para que los pequeños productores puedan invertir en tecnología y mejorar sus procesos productivos.
- Programas de capacitación: Ofrecer formación en nuevas tecnologías y prácticas de gestión para aumentar la eficiencia y la productividad.
- Fortalecimiento de las cooperativas: Fomentar la formación de cooperativas que permitan a los pequeños productores agruparse para obtener mejores precios y condiciones de mercado.
- Políticas de precios justos: Implementar y hacer cumplir políticas que aseguren precios justos para los pequeños productores, evitando la explotación por parte de los intermediarios.
La producción de leche en Jiménez está en una encrucijada. La transición de la ordeña manual a la tecnología avanzada está redefiniendo el sector, beneficiando a los grandes establos mientras plantea desafíos para los pequeños productores. Es esencial encontrar un equilibrio entre tradición y modernización, implementando políticas y estrategias que permitan a todos los productores prosperar en este entorno cambiante.
La colaboración entre el gobierno, las instituciones y los productores será clave para asegurar un futuro sostenible y próspero para la producción lechera en Jiménez, preservando la riqueza cultural y social que esta actividad ha aportado a la región a lo largo de los años.
Por: Gorki Rodríguez.