El persimonio, al igual que el durazno, membrillo, chabacano, pera y nuez, es una fruta de temporada muy buscada.
HISTORIASMX. – En el pintoresco Valle de Allende, la cosecha del persimonio marca una temporada especial para sus habitantes. Este fruto, conocido por su sabor singular y sus múltiples usos, se recolecta principalmente para el autoconsumo, pero también se comercializa en la región. La cosecha comienza a finales de septiembre y se extiende durante todo el mes de octubre, con precios que oscilan entre los 7 y los 20 pesos, dependiendo del tamaño de la pieza.
Roberto Baca, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, destaca que el persimonio es un fruto muy apreciado y codiciado, especialmente por su sabor único. «Básicamente se produce para el consumo personal», menciona, subrayando la importancia de esta fruta en la comunidad.
El persimonio, al igual que el durazno, membrillo, chabacano, pera y nuez, es una fruta de temporada muy buscada. Octubre es el mes más fuerte para su cosecha, atrayendo a visitantes de otras regiones que acuden a Valle de Allende para adquirir este delicioso fruto.
Cultivo y Características del Persimonio.
El persimonio se cultiva en la región de Allende debido a su clima favorable. El árbol puede crecer hasta unos 12 metros de altura y posee hojas gruesas que cambian de color con las estaciones, tornándose naranjas en otoño antes de caer en invierno. Requiere suelos frescos y fértiles y es sensible a las heladas.
Las flores del persimonio ofrecen una temprana indicación de lo que serán los frutos, que cambian de verde a naranja o naranja rojizo a medida que maduran, o incluso a un verde amarillento o amarillo dependiendo de la especie. Este fruto es rico en carbohidratos y fibra soluble, además de contener vitaminas y minerales, lo que lo convierte en una opción nutritiva con un alto valor calórico en comparación con otras frutas.
Usos y Beneficios del Persimonio.
José Montes, un vecino de Valle de Allende, cuenta con una considerable cantidad de árboles de persimonio. Informa que el fruto lo cosecha tanto para la venta como para el autoconsumo, utilizando el persimonio para fabricar nieve, paletas, jalea, mermelada y cajeta. Además, congelan el fruto maduro para disfrutarlo durante todo el año.
«El precio del persimonio varía entre los 7 y 20 pesos, dependiendo del tamaño del fruto, y su corte se realiza a finales de septiembre y durante todo octubre», explica Montes.
Historia y Cultivo del Persimonio en el Mundo.
Aunque el persimonio se cultiva en todo el mundo, la mayor parte de su producción se concentra en Corea, Japón y, especialmente, China, donde se consume desde hace más de dos mil años. En muchos lugares se le conoce como kakis, mientras que en México se le llama persimonio, una palabra derivada de un lenguaje nativo de América del Norte que significa «fruta seca».
El árbol de persimonio es muy resistente al frío, con brotación a finales de la primavera y maduración del fruto en otoño. Necesita mucha luz solar y es sensible a los vientos fuertes, que pueden afectar el anclaje del árbol y dañar los frutos. Prefiere suelos franco arcillosos o franco arcillosos calcáreos, fértiles, profundos y con buen drenaje.
Proceso de Cosecha.
La cosecha del persimonio se realiza entre finales de septiembre y principios de noviembre, cuando la fruta alcanza el grado adecuado de madurez, reconocible por su color. El proceso de recolección implica cortar el pedúnculo de manera que el cáliz quede adherido al fruto. Es esencial manejar y transportar los frutos con cuidado para garantizar su calidad.
En resumen, la cosecha del persimonio en Valle de Allende no solo es una tradición local, sino también una fuente de delicioso fruto que se utiliza en una variedad de productos, desde mermeladas hasta nieves, manteniendo viva una práctica agrícola que enriquece tanto la cultura como la economía de la región.