Desde 2010 hasta 2023, según cifras oficiales de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), las nogaleras de Jiménez han consumido más de 2 billones 924 mil millones de litros de agua —el equivalente a llenar más de 1 millón de albercas olímpicas—
HISTORIASMX. – En el corazón del desierto chihuahuense, donde cada gota de agua debería ser motivo de cuidado y justicia, se libra una batalla silenciosa pero brutal entre dos mundos irreconciliables: el de la riqueza agrícola y el de la supervivencia humana.

En Jiménez, mientras miles de hectáreas de nogal se mantienen verdes y saludables, los hogares más humildes de la cabecera municipal enfrentan cortes de agua, sed y contaminación.
El negocio de la nuez: una sed insaciable
Desde 2010 hasta 2023, según cifras oficiales de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), las nogaleras de Jiménez han consumido más de 2 billones 924 mil millones de litros de agua —el equivalente a llenar más de 1 millón de albercas olímpicas— para mantener la producción de nuez pecanera, una de las más codiciadas del país.

Un solo nogal, en temporada alta de fructificación, puede llegar a consumir entre 800 y 2,000 litros de agua al día, un sistema agrícola intensivo que ha convertido al acuífero Jiménez-Camargo en una fuente de oro líquido… para unos cuantos.
De acuerdo a información de la SADER, anualmente una hectárea de nogal requiere entre 19 mil y 20 mil metros cúbicos anuales de agua. Esta estimación puede variar ya que de haber un estrés calórico en el árbol se le podría suministrar más agua de la estimada, con el objetivo de refrescar el árbol y tenga una producción de nuez más optima.
Agua con arsénico para los que menos tienen
Mientras las nogaleras riegan sin pausa, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) de Jiménez corta el suministro de agua potable a los hogares más necesitados por falta de pago. No importa si hay menores de edad, adultos mayores o personas enfermas: si no hay dinero, no hay agua. Lo que sí hay, en cambio, es arsénico y otros metales pesados en el agua que sí llega.

Estudios de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-Xochimilco) y de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) revelaron la presencia de contaminantes en los pozos que abastecen a la población. ¿La causa? La sobreexplotación del mismo acuífero del que se nutren las nogaleras. Es un círculo vicioso donde el exceso de extracción genera intrusión de contaminantes y deterioro de la calidad del agua.
Crisis hídrica: los pozos secos y el doble discurso
A pesar de las alarmas encendidas por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), que declaró al acuífero Jiménez-Camargo como uno de los más sobreexplotados del país desde 2020, las nogaleras continúan operando con permisos laxos, perforaciones clandestinas y sin un verdadero control estatal. La extracción supera por más de 142 millones de metros cúbicos anuales la capacidad de recarga natural del acuífero.
Paradójicamente, la Asociación de Nogaleros de Jiménez se ha declarado “salvadora” de la crisis hídrica por haber financiado la apertura del pozo de La Hacienda, un gesto que suena más a control de daños que a responsabilidad social.
200 hectáreas muertas: la señal de advertencia
Incluso el imperio nogalero empieza a mostrar fisuras. En 2023, se reportaron 200 hectáreas secas, que tuvieron que ser abandonadas por falta de agua. La propia industria está comenzando a pagar el precio de su modelo extractivista, basado en la ilusión de una fuente infinita. Para este 2025, la cifras de hectáreas secas de nogal paso de 200 a más de mil hectáreas, según datos de la SADER.
¿Y el pueblo?
El pueblo de Jiménez vive entre la escasez, los tandeos, el arsénico en el grifo y el corte del suministro por deudas impagables. Para muchas familias, el agua se ha vuelto un lujo inalcanzable, mientras los árboles de nuez —cultivados no para alimentar a los locales, sino para exportar y enriquecer a unos cuantos— beben sin límite.
En este municipio, la contradicción es tan evidente como dolorosa: el agua se destina a las nueces, no a las personas. Y aunque la nuez pueda dar riqueza, no sacia la sed de justicia que crece día con día entre los habitantes más olvidados de Jiménez.
Referencias:
CONAGUA; SADER; UAM Xochimilco.
Por: Gorki Rodríguez.