Fotografía: Archivo.

El Granjeno, antaño una planta común en el desierto de Jiménez, hoy enfrenta un futuro incierto. Su papel en el ecosistema, proporcionando alimento, refugio y protección contra la erosión, lo convierte en un recurso invaluable, especialmente en zonas tan áridas.

HISTORIASMX. – En los vastos paisajes del desierto de Chihuahua y el sur de Texas, se alza un arbusto que, a lo largo de los siglos, ha sabido sobrevivir en las condiciones más adversas: el Celtis pallida, conocido como Granjeno o almez espinoso. Este arbusto perenne, que solía ser una presencia habitual en algunas zonas del desierto, incluyendo el municipio de Jiménez, Chih., hoy es considerado escaso y, en algunos lugares, hasta raro.

En este reportaje exploramos la historia, el valor ecológico, y las razones de la disminución de este importante recurso vegetal, cuya existencia está cada vez más comprometida en ciertos sectores de su hábitat original.

Características del Granjeno.

El Granjeno es un arbusto robusto, de tamaño medio, capaz de crecer entre 4 y 15 pies de altura y hasta 10 pies de ancho. Su estructura es fácilmente identificable por sus ramas en zigzag cubiertas de espinas afiladas, que pueden llegar a medir una pulgada de largo. Estas espinas no solo le sirven de defensa contra animales herbívoros, sino que hacen del Granjeno un excelente elemento natural para formar barreras vivas en paisajes áridos.

Sus hojas, de un verde apagado, son pequeñas y ásperas al tacto. Durante la primavera, este arbusto produce flores diminutas de color amarillo verdoso, que más tarde dan lugar a frutos carnosos, redondeados, de color naranja o rojo. Estas frutas, conocidas como drupas, son apreciadas por su sabor ácido y son una fuente vital de alimento para muchas especies de fauna local.

Adaptación a Condiciones Extremas.

El Granjeno es conocido por su resistencia a la sequía. Crece en regiones desérticas, donde las lluvias son escasas y el suelo es pobre en nutrientes. Se encuentra en laderas rocosas, cauces secos y planicies áridas, prosperando en suelos arenosos y bien drenados.

Este arbusto ha desarrollado un intrincado sistema de raíces profundas, que le permite acceder a reservas de agua subterráneas, algo esencial para su supervivencia en épocas de sequía prolongada. Es un ejemplo perfecto de cómo la flora desértica ha evolucionado para resistir las condiciones más extremas.

Declive del Granjeno en Jiménez.

En tiempos pasados, el Granjeno se encontraba con cierta abundancia en el municipio de Jiménez, en la región sur del estado de Chihuahua. Se podían ver matorrales de granjeno a lo largo de las riberas de los arroyos secos, en las cercanías de ranchos y en tierras semidesérticas que rodeaban la localidad. Sin embargo, en las últimas décadas, su presencia ha disminuido drásticamente.

Hoy en día, encontrar un Granjeno en el desierto de Jiménez es casi un evento raro. Este declive puede atribuirse a varios factores, entre ellos la expansión agrícola, el uso intensivo de la tierra y, en algunos casos, la sobreexplotación de las plantas para cercas y combustible. Además, la desertificación y los cambios climáticos han contribuido a que la vegetación nativa, como el Granjeno, pierda terreno frente a especies invasoras o adaptadas a nuevas condiciones.

Este declive es preocupante, dado que el Granjeno juega un papel fundamental en la conservación del suelo y el equilibrio ecológico de la región.

Importancia Ecológica: Refugio y Alimento.

El Granjeno es una pieza clave en el ecosistema desértico. Sus frutos proporcionan alimento a una amplia gama de animales, incluyendo coyotes, zorros, liebres, y diversas especies de aves, como el arrendajo verde y el cucarachero. Durante las estaciones secas, cuando los recursos son escasos, las drupas del Granjeno se convierten en una fuente vital de nutrición para muchas especies.

Sus espinas, aunque intimidantes, crean un entorno seguro para muchos animales pequeños y aves, protegiéndolos de depredadores. Además, el Granjeno alberga insectos y arácnidos que habitan en sus domatios, pequeñas cavidades formadas en las axilas de las hojas, lo que a su vez beneficia a la planta mediante relaciones simbióticas.

Efectos del Declive en la Fauna.

La desaparición progresiva del Granjeno en Jiménez ha tenido repercusiones negativas en la fauna local. Muchos animales que dependían de sus frutos y refugios han tenido que migrar o adaptar sus hábitos a otras fuentes de alimento, alterando el equilibrio ecológico de la región. El deterioro del hábitat ha contribuido a una mayor presión sobre otras especies de plantas y, en consecuencia, sobre la vida silvestre que depende de ellas.

Historia Natural y Distribución Geográfica.

El Celtis pallida es originario de las zonas áridas de México y el sur de Estados Unidos, donde solía ser una especie dominante en terrenos desérticos. Se le encuentra en regiones tan distantes como Arizona, Texas y los desiertos de Sonora y Chihuahua, extendiéndose hasta Argentina en Sudamérica.

Aunque es más común en áreas como lavaderos y cañadas desérticas, en lugares como Jiménez su presencia se ha vuelto fragmentada. A lo largo de siglos, el Granjeno ha servido como una planta crucial para el control de la erosión, contribuyendo a la retención del suelo en zonas propensas a la degradación ambiental.

Valor Tradicional y Usos Prácticos.

Históricamente, el Granjeno fue valorado tanto por su madera como por sus espinas, siendo usado como combustible y para la construcción de cercas naturales. Sus frutos, aunque no eran una fuente principal de alimentación para los humanos, se consumían en tiempos de necesidad o como medicina natural.

A nivel paisajístico, el Granjeno se ha utilizado en jardinería desértica para la creación de pantallas y barreras cortavientos, aprovechando su bajo requerimiento de agua y su resistencia a plagas y enfermedades.

Etnobotánica y Sabiduría Local.

Entre las comunidades rurales del norte de México, el Granjeno ha sido reconocido como una planta útil tanto para la construcción como para la curación de males menores, como problemas digestivos. En Jiménez, antiguamente se recogían sus frutos para preparar remedios caseros, aunque estas prácticas han disminuido con el paso del tiempo.

Hacia la Conservación del Granjeno.

El declive del Granjeno en áreas como Jiménez subraya la necesidad de esfuerzos de conservación para proteger a esta especie y otras plantas nativas del desierto. Aunque su capacidad de adaptación es notable, la presión ambiental y el cambio de uso del suelo han puesto en riesgo su supervivencia a largo plazo.

Se hace urgente la implementación de programas de reforestación y educación ambiental, que resalten el valor del Granjeno en los ecosistemas locales. Restaurar sus poblaciones no solo ayudará a la flora y fauna que dependen de él, sino que también contribuirá a la salud ambiental de regiones áridas como el desierto de Chihuahua.

Un Tesoro en Peligro.

El Granjeno, antaño una planta común en el desierto de Jiménez, hoy enfrenta un futuro incierto. Su papel en el ecosistema, proporcionando alimento, refugio y protección contra la erosión, lo convierte en un recurso invaluable, especialmente en zonas tan áridas. Sin embargo, su desaparición gradual en esta región pone en riesgo tanto el equilibrio ecológico como el conocimiento tradicional asociado a su uso.

Es fundamental reconocer su importancia y actuar de inmediato para asegurar que el Granjeno continúe siendo un guardián resistente del desierto, incluso en estos tiempos de transformación.

Por historias