En el vasto territorio del estado de Chihuahua, la ganadería de agostadero ha sido un pilar fundamental en la economía, aprovechando las tierras que van desde la Sierra Tarahumara hasta el desierto.

HISTORIASMX. – Sin embargo, los retos actuales, marcados por el cambio climático y la sobreexplotación de los recursos naturales, están poniendo a prueba la sostenibilidad de esta actividad esencial.

El Anhelo de Lluvias y la Realidad Climática.

El año 2022 parecía traer consigo el alivio tan esperado a la sequía que afectaba a Chihuahua. Las lluvias llenaron presas y cuencas, beneficiando especialmente a la ganadería de agostadero. Sin embargo, la realidad climática sorprendió a los ganaderos cuando las fuertes precipitaciones no se mantuvieron a lo largo del año 2023.

En el desierto cada litro de agua para la ganadería de agostadero cuesta. En un valor estimado según ganaderos de la región sur del estado de Chihuahua, ubicados entre los limites de Jiménez, Chihuahua y Coahuila, oscila entre los 10 a 15 pesos mexicanos litro de agua.

La escasez de lluvias impactó directamente en la flora nativa, crucial para la alimentación del ganado.

Esperanza Tardía.

Fue hacia finales de octubre y noviembre cuando finalmente se registraron precipitaciones pluviales que aliviaron la situación. Aunque estas lluvias llegaron tarde para revitalizar la flora, proporcionaron un respiro al suministro de agua. Sin embargo, el invierno trajo consigo la escasez de alimento, llevando a los ganaderos a recurrir a forrajes, especialmente pacas de alfalfa, para mantener a su ganado.

Sobrexplotación del Agostadero.

Uno de los mayores desafíos que enfrenta la ganadería en Chihuahua es la sobreexplotación del agostadero. La falta de aplicación de técnicas como la división de potreros, esencial para regenerar el forraje natural, ha llevado a una crisis en la que los terrenos de agostadero se ven degradados y, en muchos casos, inservibles.

Intervención del INIFAP.

El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) se posiciona como un defensor del uso adecuado de los agostaderos en México. La capacitación que brindan destaca la importancia del manejo adecuado en los ranchos ganaderos.

La ganadería de agostadero debe apostar por practicas sustentables y regenerativas.

Se enfatiza que el sobrepastoreo, el sobreuso de los recursos forrajeros, es el principal problema que conduce a la degradación de los sitios y a la erosión.

Manejo Racional de Agostaderos.

La clave para enfrentar la sobreexplotación es el manejo racional de los agostaderos. El cálculo de la capacidad de carga animal se convierte en un elemento fundamental. Este cálculo, que considera la cantidad de forraje disponible en relación con las necesidades de alimentación del ganado, permite establecer la carga animal idónea y evitar el indeseado sobrepastoreo.

Recomendaciones y Futuro Sostenible.

El pastoreo rotacional, con al menos cuatro potreros, se destaca como una práctica esencial para permitir la recuperación de las plantas después de cada periodo de pastoreo.

Los vaqueros son parte fundamental de la ganadería de agostadero.

Además, se enfatiza la importancia del tiempo de permanencia del ganado en un potrero y la necesidad de buscar fuentes alternativas de forraje durante periodos de sequía extrema.

La ganadería de agostadero en Chihuahua enfrenta retos significativos, pero con la implementación de prácticas sostenibles y el compromiso de los ganaderos, se puede asegurar un futuro en el que esta actividad siga siendo vital para la economía regional.

La sobrepoblación de ganado, crea sobreexplotación en el campo, agotando la flora que el ganado utiliza como forraje, haciendo en tiempos de sequía o frío, que el ganado muera de hambre.

La colaboración entre instituciones, ganaderos y la comunidad en general se presenta como la clave para superar los desafíos actuales y preservar esta actividad ganadera ancestral.

Por: Gorki Rodríguez.


Fotografía: Gorki Rodríguez / HISTORIASMX.

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