Fotografía: Caín.

Explorando las huellas del pasado y los secretos del subsuelo cerca de la frontera con Nuevo México.

HISTORIASMX. – En el municipio de Ascensión, muy cerca de la frontera con Nuevo México, se encuentran los vestigios de la Ex Hacienda de Boca Grande, un espacio que alguna vez fue próspero y hoy se enfrenta al implacable paso del tiempo y las condiciones del desierto.

Un río que agoniza

Cerca de la ex hacienda se encuentran los márgenes del Río Casas Grandes, un cuerpo de agua que en esta región es casi inexistente. Las pocas lluvias, la sobreexplotación y la construcción de presas han secado el río mucho antes de llegar a su destino natural, la Laguna de Guzmán, uno de los cuerpos de agua más grandes de Chihuahua en tiempos pasados.

El desierto se ha apropiado del paisaje, dejando solo recuerdos de lo que alguna vez fue una fuente vital para la región.

Exploración de la gruta en el ejido Manuel Gutiérrez Sáenz

Durante nuestra visita, la familia Molina nos invitó a explorar una gruta en el ejido Manuel Gutiérrez Sáenz. Con una profundidad de aproximadamente 22 metros, la cueva alberga un río subterráneo en su interior, del cual se cuenta que habita una especie de pez diminuto, adaptado a las condiciones extremas del subsuelo.

La belleza del desierto

El desierto de Chihuahua, con su inmensidad y contrastes, ofrece un espectáculo impactante. La combinación de los vestigios históricos de la ex hacienda, el árido paisaje que rodea el Río Casas Grandes y la magia de las profundidades de la gruta hace de esta parte del estado un lugar lleno de misterios y belleza natural.

Un recorrido como este nos invita a reflexionar sobre el impacto humano en los ecosistemas y la importancia de preservar los recursos naturales de esta región tan singular.

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