Entre los archivos de la hemeroteca del Periódico el Siglo de Torreón, se encuentra la evidencia del mega plantío de marihuana destruido por el ejercito en el municipio de Jiménez, en el ejido conocido como: Los Acebuches.

Historiasmx. – En el vasto y árido desierto de Jiménez, Chihuahua, se esconde una historia que ha pasado prácticamente desapercibida para gran parte de la sociedad mexicana. El 4 de agosto de 1994, un suceso histórico tuvo lugar en el pequeño poblado de Los Acebuches, una comunidad en medio de la nada, en la que se descubrió un sembradío de marihuana que superó en tamaño incluso al famoso plantío encontrado en 1984 en Búfalo, propiedad del renombrado narcotraficante Rafael Caro Quintero. 

Un descubrimiento significativo 

El Ejército Mexicano, en colaboración con la Policía Judicial del Estado y la Policía Federal, llevó a cabo una operación que cambió para siempre la percepción de la región.  

A través de la inteligencia militar y el Servicio Secreto, desde el aire se avistó una inmensa mancha verde en medio del desierto, oculta entre lo que parecían ser cultivos de maíz.  

Esa mancha verde reveló un sembradío de marihuana que abarcaba una extensión de 90 hectáreas, o lo que es lo mismo, más de tres millones y medio de plantas de cannabis. 

El contraste con Búfalo 

La historia de Los Acebuches contrasta con el relato ampliamente conocido sobre el plantío de Búfalo, detectado en 1984 en el municipio de Allende, Chihuahua. 

Mientras que el caso de Búfalo recibió una gran atención mediática a nivel nacional e internacional debido a las declaraciones de la embajada estadounidense sobre el problema del narcotráfico en el norte del país, el plantío en Los Acebuches pasó prácticamente desapercibido en los medios de comunicación. 

Operativo y detalles 

En un esfuerzo conjunto, 300 elementos del Ejército Mexicano, la Policía Judicial del Estado y la Policía Federal participaron en el aseguramiento y destrucción del sembradío en Los Acebuches.  

El plantío albergaba aproximadamente 40,000 plantas por hectárea, con una altura promedio de 30 centímetros por planta. A pesar de la magnitud de este hallazgo, la atención mediática fue limitada. 

El impacto en la comunidad 

La historia del plantío en Los Acebuches trasciende las páginas de los periódicos y toca la vida de la comunidad.  

Trabajadores locales, originarios de Hidalgo del Parral y Guadalupe y Calvo, fueron detenidos en el operativo y aseguraron no conocer al propietario del terreno.  

El plantío es recordado por algunos pobladores como una etapa en la que el desierto de Jiménez albergaba numerosas plantaciones, marcando una época de cambios y tensiones en la región. 

Un pasado reavivado 

La detención de Rafael Caro Quintero en 2022 por elementos de la Marina Armada de México reavivó el recuerdo de los plantíos en Búfalo y Los Acebuches.  

Aunque estos eventos han quedado a menudo en la sombra de la historia, no se puede negar su impacto en la región y en la lucha contra el narcotráfico en México. 

Un testimonio olvidado 

La historia de Los Acebuches es un recordatorio de que, más allá de los titulares y las coberturas mediáticas, hay relatos que merecen ser recordados y analizados.  

A pesar del olvido que ha rodeado a este evento, su magnitud y relevancia en la lucha contra el narcotráfico en México no deben ser pasados por alto. 

Por: Gorki Belisario Rodríguez Ávila.  

Fotografía: Hemeroteca el Siglo de Torreón.  

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