Baca Perea detalló que, a pesar de la crisis en la producción de leche, las recientes lluvias han traído un rayo de esperanza para los productores locales.
HISTORIASMX. – El número de productores de leche en el distrito Río Florido ha disminuido drásticamente, con una caída del 53% que ha reducido la cantidad de lecheros de 150 a 70. Roberto Baca Perea, jefe de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en Jiménez, explicó que esta significativa reducción se debe principalmente a la prolongada sequía y al aumento en los costos de la pastura, factores que han hecho que la actividad resulte económicamente inviable para muchos.
Baca Perea detalló que, a pesar de la crisis en la producción de leche, las recientes lluvias han traído un rayo de esperanza para los productores locales. Las lluvias están mejorando las condiciones para la ganadería y la agricultura, lo que podría potencialmente reducir los costos de la pastura y aumentar las ganancias para los lecheros restantes.
“Ya se está viendo una mejora en la situación general en cuanto a la ganadería y la agricultura, ya que las lluvias benefician a los cultivos y, por ende, a la producción de alimentos para el ganado”, señaló Baca Perea. Sin embargo, la realidad es que muchos pequeños productores se han visto obligados a abandonar la actividad debido a los altos costos asociados con la alimentación del ganado durante la sequía.
Actualmente, el distrito Río Florido, que abarca los municipios de Jiménez, López y Coronado, cuenta con solo tres grandes establos que manejan la mayoría de las vacas en la región. Estos establos están ubicados en las comunidades de El Nopal, Chamizal y Vacas Coloradas, siendo este último uno de los principales proveedores de leche a las queserías de Parral.
Otro desafío señalado por Baca Perea es la falta de un centro de Diconsa, lo que impide a los productores obtener un mejor precio por su leche. La combinación de factores adversos ha llevado a una situación económica difícil para el sector, pero la esperanza está en que las condiciones climáticas mejoren y que los costos de la pastura se reduzcan.
Con el retorno de las lluvias, se espera que la situación mejore y que algunos de los productores que se retiraron puedan reincorporarse a la actividad, contribuyendo así a la recuperación de la industria lechera en el distrito.