Fray Andrés Ramírez, proveniente de la Misión de San Antonio de Padua, hoy Julimes, fundó San Pablo tras varios intentos fallidos debido a la falta de habitantes y los ataques apaches.
HISTORIASMX. – La historia del municipio de Meoqui es una rica crónica de transformación y resiliencia que se extiende por más de tres siglos. Fundado el 29 de junio de 1709 por el fraile franciscano Fray Andrés Ramírez, este lugar ha sido testigo de eventos cruciales y ha evolucionado desde un pequeño asentamiento hasta convertirse en una ciudad vibrante. Este año, Meoqui celebra con orgullo su 315 aniversario.
Los Primeros Años: Fundación y Desarrollo Agrícola.
Fray Andrés Ramírez, proveniente de la Misión de San Antonio de Padua, hoy Julimes, fundó San Pablo tras varios intentos fallidos debido a la falta de habitantes y los ataques apaches. «El río se llamará San Pedro y el pueblo San Pablo», declaró el fraile, estableciendo así la Misión de San Pablo junto con un grupo de familias indígenas.
La introducción de la agricultura por los misioneros, utilizando sistemas de acequias, transformó rápidamente a San Pablo en un emporio agrícola. Este sistema duró hasta ser reemplazado por el riego por gravedad, presas y canales, conocido como el Distrito de Riego 05, que sigue vigente hoy en día.
Un Lugar Estratégico en la Historia.
San Pablo se destacó por sus recursos naturales y su ubicación estratégica. En 1811, en plena Guerra de Independencia, el Padre de la Patria, Miguel Hidalgo, y otros líderes insurgentes fueron recluidos en el antiguo presidio de San Pablo. Esta estancia dio lugar a la legendaria conversación del Botón de Oro entre Hidalgo y el peluquero local, Che María Altamirano.
En 1862, la creciente población llevó a la construcción de un nuevo templo católico, culminado en 1877, considerado una joya arquitectónica llena de anécdotas y leyendas. La presencia del presidente Benito Juárez en 1866 marcó otro hito significativo, cuando decretó la ascensión de San Pablo a Villa y renombró el lugar en honor al General Pedro Meoqui.
Revolución Mexicana y Más Allá.
Durante la Revolución Mexicana, Meoqui se mantuvo como un emporio agrícola y ganadero vital. Su capacidad para suministrar granos y forrajes a las fuerzas revolucionarias fue crucial. En 1966, la villa fue elevada a la categoría de ciudad, y los restos mortales del General Pedro Meoqui fueron trasladados a la Plaza que lleva su nombre.
En 1987, Meoqui ganó notoriedad internacional con la aparición de seres extraños, conocidos como los Monitos de Meoqui, un evento que aún despierta la curiosidad y el asombro.
Desarrollo Industrial y Educativo.
Gracias a sus recursos naturales y mano de obra calificada, Meoqui ha atraído a numerosas industrias importantes, incluyendo Alambrados y Circuitos Eléctricos, Refrescos Unión, y el Complejo Cervecero Heineken. Estas empresas han impulsado una derrama económica significativa y generado numerosos empleos.
La instalación de la Universidad Tecnológica de Camargo (UTCam), unidad Meoqui, ha proporcionado a los jóvenes locales la oportunidad de cursar carreras profesionales cerca de casa, fortaleciendo la infraestructura educativa y el desarrollo profesional en la región.
Un Municipio en Crecimiento.
Con cerca de 50,000 habitantes y dos secciones municipales, Lázaro Cárdenas y Guadalupe Victoria, Meoqui sigue consolidándose políticamente y desarrollándose en el ámbito agrícola y ganadero.
Un Futuro Prometedor.
Hoy, San Pablo, ahora Ciudad Meoqui, se perfila como un lugar exitoso en múltiples aspectos. Las autoridades y los ciudadanos trabajan juntos para asegurar un desarrollo urbano y poblacional armonioso.
Felicidades a Meoqui y a todos sus habitantes por sus 315 años de historia y evolución. ¡Bienvenidos a Meoqui, una ciudad con más de tres siglos de legado!
Por: Gorki Rodríguez.