En el año del 2012, en el municipio de Jiménez, Chihuahua, fueron propuestos los cultivos de vid, piñón, sotol, olivo y pistache, como alternativa al monocultivo del nogal, el cual consume grandes cantidades de agua.  

Jiménez, Chihuahua (Historiasmx). – Durante el año 2012, un estudio liderado por la bióloga Karla Coria Soto, de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, reveló la alarmante situación de sobreexplotación y contaminación del agua en el municipio de Jiménez.  

La principal causa de esta problemática se encontraba en la desmedida extracción del manto acuífero para el cultivo del nogal, una especie con alta demanda hídrica. 

Pese que no hay aún mercado establecido para la vid, es el motivo por el cual no se ha instalado plantación alguna.

Los resultados de la investigación fueron claros, la extensión del monocultivo del nogal en la región estaba generando un consumo excesivo de agua, equiparable al consumo humano por árbol de nogal.  

En un ecosistema prácticamente desértico, donde la recarga de los mantos freáticos es mínima o inexistente, esta situación resultaba catastrófica para el equilibrio del ecosistema. 

Ante este escenario preocupante, se plantearon diversas soluciones para abordar el problema. Entre ellas, una de las propuestas más destacadas fue la reconversión del cultivo del nogal por cultivos de menor demanda hídrica, como el agave de sotol, la vid, el piñón y el olivo.  

Otro de los cultivos propuestos como alternancia al nogal, es el sotol, endémico de Jiménez y los estados del norte: Chihuahua, Durango y Coahuila.

Estos cultivos, además de ser económicamente rentables, requieren un uso más racional del agua, lo cual contribuiría a frenar la sobreexplotación y la contaminación del recurso. 

La bióloga Karla Elizabeth Coria Soto enfatizó la necesidad de cambiar el tipo de cultivo en la región y promover técnicas de policultivo. De esta manera, se buscaría reemplazar el monocultivo del nogal por especies igualmente redituables económicamente, pero con un menor consumo de agua.  

Este enfoque permitiría mantener la viabilidad económica de la región sin comprometer el delicado equilibrio del ecosistema y los recursos hídricos. 

La situación en Jiménez es crítica, y la sobreexplotación del manto acuífero Jiménez-Camargo ha causado estragos significativos. Informes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) señalan que más de 200 hectáreas de nogales se han secado debido a que muchos de los pozos agrícolas se encuentran abatidos, incapaces de satisfacer la creciente demanda de agua. 

La promoción de la alternancia de cultivos en Jiménez se vuelve imperativa para frenar la sobreexplotación y contaminación del agua. Es necesario tomar medidas concretas que involucren a los agricultores y fomenten la diversificación de los cultivos, garantizando así la sustentabilidad a largo plazo de la región. 

La vid es uno de los cultivos alternativos propuestos en Jiménez, como alternativa al nogal.

El problema del cultivo del nogal en Jiménez es un llamado de atención para replantear nuestras prácticas agrícolas y buscar un equilibrio entre el desarrollo económico y la preservación de los recursos naturales.  

Solo a través de un enfoque integral y sostenible podremos garantizar la prosperidad de la región sin comprometer la calidad y disponibilidad del agua, un recurso vital para todos. 

Por: Gorki Belisario Rodríguez Ávila.  
Fotografía: Historiasmx / Gorki Rodríguez. 

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