La Yegua que pertenecía a la familia Russek, había sido robada por el Centauro del Norte. Llamada la Muñeca o la Siete Leguas, por el robo de tan ejemplar bestia, casi perdía la vida en Jiménez.
HISTORIASMX. – El 4 de junio de 1912, Pancho Villa enfrentó el pelotón de fusilamiento por el robo de una yegua llamada ‘La Muñeca’ en Jiménez, Chihuahua. Ante sus verdugos, Villa lloró y pidió clemencia, salvando su vida gracias a un telegrama de última hora del presidente Francisco I. Madero.
El Incidente de la Yegua ‘La Muñeca’
En el contexto de la rebelión de Pascual Orozco, Villa y sus hombres, parte del Ejército Federal bajo el mando de Victoriano Huerta, se apoderaron de una yegua pura sangre de la familia Russek de la Hacienda de Los Remedios.
Huerta ordenó devolverla, pero Villa se negó y envió un telegrama anunciando su renuncia a la División del Norte.
La Noche del Asedio.
Esa misma noche, el campamento de Villa en Jiménez fue rodeado por tropas federales con órdenes de ametrallarlos. Sin embargo, los soldados, al ver que todos dormían, decidieron no atacar. Al amanecer, Villa fue arrestado por órdenes de Huerta, acusado de rebelión.
El Fusilamiento Suspendido.
Villa fue llevado al cuartel de Huerta, quien ordenó su ejecución inmediata. El coronel Francisco Castro, encargado de la ejecución, escuchó la última petición de Villa: esperar. Durante ese tiempo, telegramas de súplica fueron enviados a Madero por su hermano y otros oficiales.
Cuando el pelotón de fusilamiento se preparaba para disparar, llegó el telegrama que conmutaba la sentencia de muerte de Villa por prisión en Santiago Tlatelolco. Castro, conmovido, había retrasado el proceso, salvando la vida de Villa.
La Relación con Huerta.
Huerta, enfurecido al recibir la noticia del indulto, amenazó con ejecutar a Villa y a Castro. Sin embargo, sin pruebas de rebelión y con la orden del presidente, Huerta ordenó el traslado de Villa a la Ciudad de México, acusándolo de robo y rebelión.
Escape y Regreso Triunfal.
Meses después, Villa escapó de prisión con ayuda de un empleado y se refugió en El Paso, Texas. Tras el golpe de Estado de Huerta en 1913, Villa regresó a México, organizando un ejército que pronto atacaría Chihuahua capital y tomaría Ciudad Juárez sin disparar un tiro.
La Batalla de Tierra Blanca.
La victoria en Tierra Blanca facilitó la toma de Chihuahua y Ojinaga, consolidando el control de Villa sobre el estado. En 1913, asumió la gubernatura de Chihuahua, reactivando la producción y consolidando su liderazgo militar.
Conquista de Torreón y Zacatecas.
Las victorias en Torreón y Zacatecas demostraron las habilidades bélicas de Villa y desmembraron el ejército huertista. Tras 17 meses en el poder, Huerta fue obligado a renunciar, partiendo al exilio y muriendo en Fort Bliss, Texas.
Legado de Villa.
Villa, una figura clave en la Revolución Mexicana, demostró su valentía y liderazgo en múltiples batallas. Su escape de la ejecución y su posterior éxito militar son testimonio de su determinación y astucia, dejando un legado perdurable en la historia de México.
Por: Gorki Rodríguez.