Los Pimas Bajos, autodenominados o´ob, que significa «la gente» o «el pueblo», han sido testigos de innumerables cambios a lo largo de los siglos, resistiendo a las adversidades de un sistema gubernamental Estatal y Federal.

HISTORIASMX. – Enclavados en las zonas serranas de los municipios de Moris, Ocampo, Madera y Temósachic en Chihuahua, y extendiéndose hacia Sonora, los Pimas Bajos, también conocidos como la rama serrana de los Pimas, ofrecen un fascinante vistazo a su rica herencia cultural y a la complejidad de su historia.

Viaje a épocas antiguas y éxodos históricos.

Los Pimas Bajos, autodenominados o´ob, que significa «la gente» o «el pueblo», han sido testigos de innumerables cambios a lo largo de los siglos. Su historia remonta a los primeros contactos con los españoles, cuando las tribus del centro de Sonora vivían una marcada movilidad territorial. En el siglo XVII, enfrentaron la presión de tribus como los ópatas y eudeves, lo que llevó a desplazamientos hacia el oeste y a la resistencia contra los yaquis.

Siguiendo al explorador Cabeza de Vaca en 1536, algunos Pimas Bajos se establecieron en Bamoa, aceptando rápidamente las enseñanzas de los jesuitas que llegaron en 1519. Sin embargo, durante el siglo XVII, enfrentamientos con los españoles y abusos por parte de misioneros desencadenaron rebeliones.

Época contemporánea y desafíos actuales.

El siglo XIX trajo consigo desafíos significativos para los Pimas Bajos, ya que las incursiones apaches amenazaban no solo a los indígenas, sino también a misioneros, mineros y colonos. Las últimas bandas apaches fueron confinadas a reservaciones a fines del siglo, permitiendo un aumento de la presencia de colonos yoris en la región.

A pesar de estos cambios, la cultura pima ha perdurado, manteniendo celebraciones como las de San Francisco cada 4 de octubre, la Semana Santa y el yúmare, una festividad propiciatoria vinculada al ciclo agrícola.

Cultura y artesanía Pima.

Los Pimas Bajos han preservado su herencia a través de diversas expresiones culturales. Elaboran productos de fibras vegetales como sombreros, petates y cestos decorados con tintes de añil. También trabajan la madera, creando instrumentos musicales, utensilios de cocina y artículos tradicionales.

Retos y esperanzas para el futuro.

Aunque enfrentaron pérdidas demográficas y desafíos históricos, los Pimas Bajos buscan preservar y revitalizar su cultura. En la actualidad, hay un reconocimiento de los derechos territoriales, evidenciado por la participación activa en eventos históricos como las guerras contra los apaches y la Revolución.

Este vistazo a la historia y la cultura de los Pimas Bajos nos invita a reflexionar sobre la diversidad y resiliencia de las comunidades indígenas, al tiempo que subraya la importancia de preservar y respetar su patrimonio cultural.

Fotografía: SIC México.

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