Fotografía: Archivo.

Para Reyes Cueto, la solución es clara: se necesita una gestión más eficiente y transparente del agua. «Si hubiéramos guardado esos 881 millones de metros cúbicos, el ciclo agrícola 2025 podría desarrollarse en un 70% de la superficie cultivable», enfatizó.

HISTORIASMX. – La gestión del agua en Chihuahua ha llegado a un punto crítico. Víctor Reyes Cueto, expresidente del módulo 3 y exmiembro del Comité de Transferencia del Distrito de Riego 005, denunció que entre 2023 y 2024 se derrocharon 881 millones de metros cúbicos de agua provenientes de las presas La Boquilla, Francisco I. Madero, y las zonas de bombeo. Este volumen, afirma, habría sido suficiente para asegurar el ciclo agrícola 2025 al 70%, pero la mala administración y la extracción excesiva han dejado las reservas de agua en un nivel alarmante.

Una mala gestión que afecta el futuro agrícola de la región.
Reyes Cueto, con su vasta experiencia en la gestión hídrica, señaló que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) autorizó un volumen específico de agua para los agricultores, pero los datos muestran que se extrajo un volumen mucho mayor del permitido. En 2023, los agricultores consumieron 380 millones de metros cúbicos adicionales al volumen asignado, de acuerdo con los datos de Conagua y los recorridos realizados por el distrito de riego.

El impacto de este exceso ha sido devastador. Según Reyes Cueto, la situación ha empeorado en el ciclo agrícola primavera-verano 2024, donde, a pesar de la restricción del riego al 40% de la superficie cultivable, los agricultores extrajeron 501 millones de metros cúbicos adicionales de las presas y las zonas de bombeo. «Estos volúmenes excedentes reflejan una falta de gobernanza y eficiencia en el manejo del agua superficial«, declaró el exfuncionario.

Una oportunidad perdida: Las lluvias de 2022 y el desperdicio del recurso
Reyes Cueto recordó que las lluvias extraordinarias de agosto y septiembre de 2022 permitieron que todas las presas de Chihuahua, excepto La Boquilla, alcanzaran su capacidad máxima. La Boquilla llegó al 80% de su capacidad, lo que permitió que el ciclo agrícola del año siguiente pudiera completarse sin problemas. Para ese ciclo se autorizó un volumen de 1,084 millones de metros cúbicos de agua.

Sin embargo, esta abundancia no se manejó adecuadamente. Reyes Cueto aseguró que, si se hubiera hecho una gestión eficiente, ese volumen dilapidado hubiera permitido asegurar el ciclo agrícola 2025 al 70%. Pero ahora, con las presas en niveles críticos y sin lluvias significativas, el futuro de la agricultura en la región es incierto.

Los módulos de riego, bajo la lupa
Reyes Cueto no dudó en señalar como principales responsables del desperdicio de agua a los módulos de riego. A ellos se les otorgó una concesión de agua por 90 años, bajo la responsabilidad de administrar correctamente el recurso y mantener en buen estado la infraestructura hidroagrícola. Sin embargo, el exfuncionario asegura que no han cumplido con este compromiso, y el «huachicoleo» de agua sigue siendo un problema recurrente en la región.

A medida que las autoridades y los agricultores debaten sobre el futuro de los recursos hídricos, la situación sigue empeorando. Este sábado 19 de octubre, la presa La Boquilla se encontraba al 15.83% de su capacidad, mientras que la presa Francisco I. Madero apenas alcanzaba el 11.66%, niveles insuficientes para sostener un ciclo agrícola completo en 2025.

Una advertencia para el futuro: Sin agua, no hay agricultura
Para Reyes Cueto, la solución es clara: se necesita una gestión más eficiente y transparente del agua. «Si hubiéramos guardado esos 881 millones de metros cúbicos, el ciclo agrícola 2025 podría desarrollarse en un 70% de la superficie cultivable», enfatizó. Esta advertencia es un llamado de atención urgente para las autoridades, los agricultores y los módulos de riego, ya que la falta de agua no solo afectará la producción agrícola, sino también a miles de familias que dependen de esta actividad para su sustento.

El futuro agrícola de Chihuahua está en riesgo, y la necesidad de una gobernanza eficiente del agua nunca ha sido tan crítica.

Por historias