Fotografía: Archivo.

Además, el cambio climático y las bajas precipitaciones en los últimos años han reducido significativamente la recarga natural del acuífero, que proviene principalmente de la infiltración del agua de lluvia y de los flujos subterráneos provenientes de las zonas montañosas cercanas.

HISTORIASMX. – El acuífero Parral-Valle del Verano, localizado en el sur del estado de Chihuahua, está experimentando una de las peores crisis de disponibilidad de agua subterránea en su historia reciente. Este acuífero, que abarca una superficie de 1,620 km² y abastece a varios municipios, entre ellos Hidalgo del Parral, Santa Bárbara y San Francisco del Oro, se enfrenta a un grave déficit de agua que amenaza tanto a las actividades económicas como al equilibrio ecológico de la región.

Un déficit alarmante.

El más reciente estudio técnico realizado por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) revela que el acuífero presenta un déficit de 20.7 millones de metros cúbicos (hm³) anuales. Este déficit implica que la cantidad de agua que se extrae del acuífero supera por mucho la capacidad de recarga natural, lo que genera un problema de sobreexplotación severa. Según los cálculos realizados, la recarga total media anual es de 26.7 hm³, mientras que la extracción total de aguas subterráneas asciende a 47.4 hm³.

Causas del déficit.

La causa principal de este déficit se debe a la sobreexplotación del recurso hídrico para satisfacer la demanda de las actividades agropecuarias e industriales en la región. Las industrias extractivas, como la minería, y la agricultura intensiva son los principales usuarios del agua en el acuífero, siendo responsables de una gran parte de las extracciones.

Además, el cambio climático y las bajas precipitaciones en los últimos años han reducido significativamente la recarga natural del acuífero, que proviene principalmente de la infiltración del agua de lluvia y de los flujos subterráneos provenientes de las zonas montañosas cercanas.

Recarga insuficiente y sobreexplotación.

A pesar de que la recarga natural y la recarga inducida (por infiltración de aguas en canales de riego y redes de agua potable) suman un total de 26.7 hm³ anuales, esta cifra es insuficiente para compensar las extracciones de agua subterránea, que alcanzan los 47.4 hm³ al año. Esta situación ha llevado a un desequilibrio en el acuífero, poniendo en riesgo tanto las actividades productivas como el suministro de agua potable para la población.

Impacto en la región.

El acuífero Parral-Valle del Verano es fundamental para las comunidades locales. Las ciudades de Hidalgo del Parral, Santa Bárbara y San Francisco del Oro dependen de esta fuente de agua subterránea para actividades agrícolas, industriales y domésticas. La escasez de agua podría desencadenar una crisis económica en la región, afectando gravemente a la agricultura, que requiere grandes volúmenes de agua para el riego de cultivos.

Además, la falta de agua también podría agravar la situación social, ya que las comunidades rurales podrían verse obligadas a emigrar en busca de fuentes más seguras de agua y mejores condiciones de vida.

La urgencia de medidas correctivas.

La gravedad de la situación exige medidas urgentes para detener la sobreexplotación del acuífero y buscar alternativas sostenibles para la gestión del recurso hídrico. Entre las posibles soluciones se encuentra la modernización de las técnicas de riego para hacerlas más eficientes, la limitación de nuevas concesiones de agua, y la implementación de políticas que promuevan el uso responsable del agua.

Asimismo, es crucial que se fomenten proyectos de recuperación del acuífero, como la construcción de infraestructura para captación de agua de lluvia y la recarga artificial de acuíferos. También es necesario mejorar la vigilancia y el control sobre las extracciones de agua para evitar que se sigan agotando los recursos hídricos de manera desmedida.

El acuífero Parral-Valle del Verano se encuentra en una situación crítica. El déficit de más de 20 millones de metros cúbicos anuales refleja una crisis de sobreexplotación que pone en riesgo la sostenibilidad de la región. Las autoridades, así como los usuarios del agua, deben tomar acciones inmediatas para revertir esta tendencia y asegurar la disponibilidad de agua para las generaciones futuras.

Por: Gorki Belisario Rodríguez Ávila.

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