Fotografía: Archivo.

La Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS) ha adoptado una postura pasiva al argumentar que el tema de la perforación ilegal de pozos y la sobreexplotación del acuífero es un tema que no le compete.

HISTORIASMX. – La crisis del agua en Jiménez, Chihuahua, es uno de los temas más apremiantes para sus habitantes, quienes enfrentan diariamente las consecuencias de una gestión deficiente del recurso hídrico. La implementación de plantas potabilizadoras de osmosis inversa por parte de la Junta Central de Agua y Saneamiento de Chihuahua (JCAS) se ha presentado como una solución, pero en realidad, estas obras son apenas un parche temporal que no resuelve el verdadero problema de fondo: la sobreexplotación desmedida del acuífero Jiménez-Camargo.

El Acuífero Jiménez-Camargo: Una Fuente Agotada.

El acuífero que abastece a Jiménez y Camargo ha sido severamente sobreexplotado por la perforación ilegal de pozos y la extracción desmesurada de agua para el sector nogalero. Según diversos estudios, este acuífero ya no cuenta con reservas disponibles. Sin embargo, en lugar de abordar esta realidad, las autoridades han optado por soluciones tecnológicas como las plantas de osmosis inversa, que si bien mejoran la calidad del agua, no atacan la raíz del problema.

La instalación de estas plantas, aunque necesaria en el corto plazo, no soluciona la escasez ni la contaminación del agua, que está afectando seriamente a la población. Metales pesados como el arsénico, plomo y fierro se encuentran presentes en el agua suministrada a los jimenenses, poniendo en riesgo su salud. Estos contaminantes son el resultado de la degradación del acuífero, lo que evidencia que el problema va más allá de la simple potabilización del agua.

Pancho Muñoz y el Gobierno de Morena: ¿Complicidad o Falta de Acción?

El actual gobierno municipal de Pancho Muñoz, perteneciente a Morena, ha aplaudido las obras de la JCAS, mostrando su falta de comprensión de la crisis hídrica que vive Jiménez. Al celebrar estas medidas paliativas, se está legitimando una gestión que no busca soluciones integrales, sino que se enfoca en remedios momentáneos. La sobreexplotación del agua y la perforación ilegal de pozos continúan siendo temas que, al no abordarse con seriedad, perpetúan el deterioro del acuífero y agravan la situación para las futuras generaciones.

El aplauso a estas obras no solo desvía la atención del verdadero problema, sino que también contribuye a su perpetuación. Mientras se sigan perforando pozos ilegales para favorecer al sector agrícola, particularmente al de los nogaleros, el acuífero Jiménez-Camargo seguirá secándose. La responsabilidad del gobierno municipal no debe limitarse a aplaudir soluciones temporales; debe exigir acciones que detengan la sobreexplotación y garanticen un uso sustentable del recurso hídrico.

La Junta Central de Agua y Saneamiento: ¿Hasta Cuándo se Evadirá la Responsabilidad?

La Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS) ha adoptado una postura pasiva al argumentar que el tema de la perforación ilegal de pozos y la sobreexplotación del acuífero es un tema que no le compete. Esta postura es inaceptable, especialmente cuando las consecuencias de esta sobreexplotación son tan graves y evidentes. El agua con metales pesados que se está suministrando a las familias de Jiménez debería ser razón suficiente para que la JCAS actúe de manera contundente.

No basta con decir que este es un problema que corresponde a CONAGUA o al Gobierno Federal. La JCAS tiene la obligación de presionar y actuar de manera coordinada para poner freno a la explotación indiscriminada del acuífero. Si continúan lavándose las manos, la situación solo empeorará, y lo que hoy es una crisis hídrica, pronto se convertirá en una catástrofe humanitaria.

El Evento de Hoy: Inauguración de una Nueva Planta de Osmosis Inversa.

Hoy, la Junta Central de Agua y Saneamiento inauguró una nueva planta purificadora por osmosis inversa con capacidad para producir hasta 1,500 litros de agua al día, destinada a beneficiar a 180 alumnas, alumnos y al personal de la Universidad Tecnológica de Camargo, Unidad Jiménez. La inversión, que ascendió a 330 mil pesos, fue celebrada como un ejemplo de cooperación entre instituciones para garantizar agua de calidad a la comunidad educativa.

Sin embargo, es fundamental aclarar que esta obra, aunque representa un alivio temporal para una porción de la población, no resuelve el verdadero problema que enfrentan Jiménez y su acuífero. La instalación de estas plantas de purificación, que puede mejorar la calidad del agua localmente, oculta la crisis real que se está gestando bajo la superficie: la sobreexplotación del acuífero y la falta de acciones contundentes para detener la perforación ilegal y la extracción desmedida de agua.

Mario Mata, director ejecutivo de la JCAS, afirmó que esta planta demuestra el valor de la cooperación gubernamental para resolver problemas comunitarios. Sin embargo, si la verdadera crisis del agua no se enfrenta con decisiones firmes, como la regulación del uso del agua por parte del sector agrícola y la clausura de pozos ilegales, estas obras seguirán siendo solo parches temporales que ocultan un problema mucho mayor.

La Solución Real: Actuar Contra la Sobreexplotación.

La solución real pasa por acciones firmes y coordinadas entre las autoridades locales, estatales y federales. Es urgente que se implementen medidas efectivas para detener la perforación ilegal de pozos y regular de manera estricta la extracción de agua para el sector agrícola. Las soluciones tecnológicas, como las plantas de osmosis inversa, pueden ayudar a mitigar los efectos inmediatos de la contaminación, pero no son sostenibles a largo plazo si no se aborda el problema de la sobreexplotación del agua.

El Gobierno de Pancho Muñoz y la Junta Central de Agua y Saneamiento deben dejar de aplaudir obras superficiales y tomar acciones reales que detengan la destrucción del acuífero. Deben trabajar para garantizar un uso responsable del agua y exigir que CONAGUA y el Gobierno Federal actúen en contra de la perforación ilegal y la extracción desmedida.

Conclusión: No Más Paños Calientes.

Es hora de que la Junta Central de Agua y Saneamiento, el gobierno local de Pancho Muñoz y las autoridades estatales y federales dejen de evadir su responsabilidad. El acuífero Jiménez-Camargo está al borde del colapso, y las medidas paliativas no solucionan el problema de fondo. La verdadera solución pasa por la regulación de la extracción de agua, el cierre de pozos ilegales y un compromiso claro con la sustentabilidad hídrica.

Solo así podremos garantizar que Jiménez tenga acceso a agua de calidad, sin contaminantes, y que el acuífero pueda recuperarse para las generaciones futuras.

Por: Gorki Belisario Rodríguez Ávila.

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