Este «Museo de Libros» no solo resguarda una gran cantidad de obras literarias, sino también la pasión y dedicación de su dueño, quien continúa luchando por mantener viva la magia de la lectura en su forma más auténtica y tradicional.
HISTORIASMX. – A un costado de la Vialidad del Río, entre los accesos de la colonia Alfareña, se encuentra un rincón especial que ha resistido el paso del tiempo y la llegada de la tecnología: el «Museo de Libros». Este espacio único alberga una vasta colección de ejemplares que van desde revistas, novelas de época y libros centenarios hasta poesía y arte. Es un refugio cultural donde los recuerdos de la literatura física perduran, a pesar de los avances digitales.
Carlos Armendáriz García, encargado y creador de este singular museo, comparte con orgullo su pasión por la lectura, la misma que lo llevó a abrir este negocio hace más de diez años. “Mi museo de libros, mi mayor tesoro”, expresa con nostalgia, señalando que este lugar es un testimonio de la riqueza literaria que aún queda en la región.
Desde su infancia, Carlos desarrolló un profundo amor por los libros. «Siempre me gustaron los libros, es un gusto que nace solo», comenta en una entrevista, relatando cómo su colección personal de diferentes géneros fue creciendo hasta convertirse en el «Museo de Libros», un lugar que alberga una gran variedad de obras literarias.
Sin embargo, el avance de la tecnología ha afectado considerablemente la venta de libros en formato físico. Aunque el interés por la lectura sigue vigente, cada vez más personas optan por consumir contenido a través de plataformas digitales. “Solo los recuerdos quedan. En ese tiempo la tecnología no estaba tan presente, y la venta de libros estaba en su mejor momento”, lamenta.
A pesar de estos desafíos, Carlos sigue firme en su misión de preservar la historia y el valor de los libros físicos. En cada rincón del «Museo de Libros» se pueden encontrar obras que abarcan desde arte, escultura y poesía hasta historia universal, geografía y literatura militar, entre otros géneros. «Cada que alguien llega buscando un libro, me gusta darles un recorrido para que descubran más obras y se interesen por ellas», dice con entusiasmo.
El museo está abierto al público de lunes a viernes, ofreciendo libros, revistas y novelas a precios accesibles, que van desde los 20 hasta los 100 pesos. Además, Carlos promueve un sistema de trueque, permitiendo a los visitantes intercambiar libros y así enriquecer su acervo literario.
Carlos también se encarga diariamente del cuidado y mantenimiento de los ejemplares, algunos de los cuales datan de hace más de cien años y se encuentran en excelentes condiciones. Para él, estos libros son más que simples objetos; son portadores de historia, cultura y conocimiento.
Finalmente, Carlos invita a la comunidad parralense a visitar este pequeño pero valioso museo ubicado cerca de la Plaza del Mundo (conocida también como Plaza Coca-Cola), donde se encuentran el Muro del Milenio y el Árbol de la Fraternidad Parralense. “La lectura hace que imaginemos, que descubramos lo interesante de la vida. Los invito a que busquen la oportunidad y vengan a conocer este lugar lleno de cultura”, concluye.
Este «Museo de Libros» no solo resguarda una gran cantidad de obras literarias, sino también la pasión y dedicación de su dueño, quien continúa luchando por mantener viva la magia de la lectura en su forma más auténtica y tradicional.