El Athene cunicularia, también conocido como búho de las madrigueras o tecolote llanero, pertenece a la familia Strigidae y se distingue por su tamaño compacto y sus patas largas.
HISTORIASMX. – En los áridos paisajes del desierto de Jiménez y el Bolsón de Mapimí, una especie de ave ha captado la atención de naturalistas y lugareños: el Athene cunicularia, conocido comúnmente como la lechuza llanera. A pesar de su apodo, esta ave no es una lechuza en el sentido estricto de la palabra, sino un pequeño búho con características y comportamientos únicos que merece una atención especial.
Características del Athene cunicularia.
El Athene cunicularia, también conocido como búho de las madrigueras o tecolote llanero, pertenece a la familia Strigidae y se distingue por su tamaño compacto y sus patas largas. A diferencia de muchas lechuzas y búhos que prefieren el crepúsculo o la noche para sus actividades, esta especie muestra una notable adaptabilidad, permaneciendo activa durante el día, aunque evita el calor intenso del mediodía. Su hábitat natural incluye pastizales, áreas agrícolas y desiertos, donde anida y descansa en madrigueras excavadas por otros animales, como los perritos de la pradera y las vizcachas.
Importancia Ecológica.
El Athene cunicularia juega un papel crucial en el ecosistema de los desiertos y pastizales. Al cazar insectos, roedores y pequeños animales, controla las poblaciones de estas especies y contribuye al equilibrio natural del hábitat. Su presencia en el ecosistema ayuda a mantener la salud del suelo y la vegetación, ya que su actividad de caza y sus excrementos aportan nutrientes.
Mitos y Realidades.
A pesar de sus contribuciones al ecosistema, la lechuza llanera ha sido envuelta en mitos y supersticiones. En muchas culturas, se le asocia erróneamente con la brujería y el mal augurio. Esta reputación se ha visto alimentada por su aspecto nocturno y su comportamiento inusual para un búho. Sin embargo, estas creencias no tienen fundamento científico y han llevado a una percepción negativa de la especie.
Conservación y Protección.
Es crucial desmentir los mitos que rodean al Athene cunicularia para promover su conservación. La percepción de que esta ave está relacionada con la brujería ha llevado a su persecución y a la alteración de su hábitat natural. La verdad es que el Athene cunicularia es una especie benéfica y fascinante que debe ser protegida.
Nombres Comunes en el Mundo Hispanohablante.
El Athene cunicularia recibe diversos nombres en el ámbito hispanohablante, reflejando su presencia en diferentes regiones y su importancia cultural. Entre los nombres comunes se encuentran:
- México: Tecolote llanero, tecolote zancón
- Argentina: Lechucita vizcachera, lechucita pampa
- Chile: Pequeñ
- Cuba: Sijú de sabana, cuco de sabana, cuzco
- España: Mochuelo de madriguera, mochuelo de hoyo
- Paraguay: Urukurea chichï
- Perú: Lechuza de los arenales
- Uruguay: Lechucita de campo, vizcachera
- Venezuela: Mochuelo de hoyo, guarracuco
- Colombia: Murruco, búho, lechuza
- Ecuador: Búho terrestre, picpiga
- Bolivia: Chiñi, búho minero
- República Dominicana: Cucú, tuc
El Athene cunicularia, o lechuza llanera, es una especie invaluable en los ecosistemas del desierto de Jiménez y el Bolsón de Mapimí. Con su habilidad para adaptarse a diferentes ambientes y su rol esencial en el control de poblaciones de pequeños animales, esta ave merece ser valorada y protegida. Desmitificar las creencias erróneas sobre su naturaleza es fundamental para garantizar su conservación y asegurar que siga contribuyendo al equilibrio de su hábitat natural.