Los problemas comenzaron cuando los oficiales solicitaron un permiso para ausentarse durante una semana debido a la falta de pago de sus salarios.
HISTORIASMX. – Más de 5,000 habitantes de San Francisco del Oro están sufriendo las consecuencias de la ausencia de vigilancia policial tras la suspensión de labores de 14 de los 16 oficiales de la Seguridad Pública Municipal. Esta situación se ha producido debido a la falta de pagos, según informó el Secretario de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda.
En un comunicado reciente, de la Peña Grajeda atribuyó el problema a una gestión deficiente por parte de la administración local. “Este caso es un claro ejemplo de cómo una mala gestión puede afectar tanto a los trabajadores como a los ciudadanos”, señaló el secretario. La ausencia de vigilancia ha dejado a la comunidad vulnerable y ha expuesto deficiencias graves en la administración de recursos del municipio.
Los problemas comenzaron cuando los oficiales solicitaron un permiso para ausentarse durante una semana debido a la falta de pago de sus salarios. Esta situación reveló una crisis financiera en el municipio, que el Gobierno del Estado atribuye a una administración desordenada.
De la Peña Grajeda destacó que la administración municipal gasta más de lo que ingresa, lo que ha llevado a problemas financieros significativos, incluyendo el incumplimiento en el pago de salarios. El secretario de Gobierno criticó la solicitud del alcalde de ayuda financiera, subrayando que el problema es de gestión y no de falta de recursos externos. “No se trata de pedir adelantos o préstamos, sino de poner orden en la administración municipal”, enfatizó.
El secretario mencionó que ha habido múltiples discusiones con el alcalde sobre la deuda creciente, que inicialmente era de cinco millones de pesos y ha aumentado a 20 millones en las últimas reuniones. “La nómina del municipio es desproporcionada para el número de habitantes y los servicios públicos requeridos”, agregó de la Peña Grajeda.
La falta de pagos y la crisis financiera están afectando no solo a los empleados municipales sino también a los servicios esenciales, como la seguridad y la limpieza, que son fundamentales para la calidad de vida en el municipio. La situación ha generado preocupación entre los residentes, quienes están esperando una solución efectiva para restaurar la vigilancia y los servicios públicos en la comunidad.