A lo largo de su historia, los pueblos de México han consumido bebidas fermentadas. El tepache, pulque, sotol, mezcal o bacanora son algunos de estos licores.
HISTORIASMX. – Las fiestas se acompañan con esos sabores mexicanos desde hace cientos de años. En el caso del pueblo rarámuri, el trago especial es el sowiki, que también se le conoce como tesgüino o cerveza de maíz.
Desde la Sierra Tarahumara, esta bebida se hace especialmente para convivir entre familia y amigos. También para recibir visitas que han recorrido caminos largos para reencontrarse o para acompañar a las personas que están viviendo el duelo en los velorios. En ocasiones se bebe para refrescarse en la jornada laboral y hacer más contentos algunos días. La bebida ancestral se prepara primeramente colocando granos de maíz en agua durante un par de días para que se remojen. Esto permite que los almidones se conviertan en azúcares y comience el proceso de fermentación.
Luego del remojo, los granos son molidos en metates hasta obtener una masa que se mezcla con agua. Así se pone a hervir hasta lograr un color amarillento. En este punto se le agregan algunas raíces, hierbas o cortezas de árbol como aditivos, que proporcionan la proliferación de microorganismos.
Posteriormente, el resultado se cuela y se pone en las ollas “tesgüineras” durante dos o tres días más. Luego de transcurrido el tiempo, se aconseja beberse de inmediato, ya que de no ser así se corre el riesgo de que el sowiki se eche a perder.
Esta bebida representativa del pueblo rarámuri en Chihuahua, generalmente contiene 4% de contenido alcohólico. Por su preparación es altamente nutritiva y contiene proteínas. Se estima que la bebida existe desde hace cientos de años y que ha sido preparada en el sur de Estados Unidos, en Centroamérica y se conoce que en México se sigue preparando por huicholes en Jalisco y Nayarit, en Sonora por yaquis, pimas y guarijíos, por tepehuanes en Durango y zapotecos en Oaxaca. Otros estados donde también se consume son Colima y Aguascalientes.
Se dice que el vocablo viene del náhuatl tescuini, que significa “latido del corazón”. Esto según el diccionario Larousse de cocina. La bebida también es llamada batari o cerveza de maíz. El sowiki se ha consumido siempre con motivo de convivencia y en el trabajo y nunca con una intención que lleve a un estado alcoholizado del pueblo rarámuri. A diferencia de lo que se creería de una bebida que trae consigo el pretexto de reunirse, los integrantes del pueblo manifiestan que se consume de manera responsable, para adquirir energías y para tener un momento ameno con los miembros de la familia o compañeros de labores.
Además, funciona para integrar los círculos y lazos sociales de la etnia y fortalecerlos. Según un reportaje de Blanca Cárdenas para La Jornada, en la década de los años 60’s, el antropólogo estadounidense John G. Kennedy estudió los contextos festivos de los tarahumaras y el sowiki. Él afirmó que “para un individuo (rarámuri), el grupo social más significativo fuera de su unidad doméstica es aquél con el que bebe tesgüino”.
El tesgüino es una bebida muy importante para la cultura rarámuri, ya que se utiliza también en ceremonias religiosas y celebraciones. Además, se considera una bebida sagrada y se cree que tiene propiedades curativas y medicinales, siendo parte importante de toda la cultura alrededor de la comunidad rarámuri.
Por: Gorki Rodríguez.