Fotografía: Antonio Holguín.

Un equipo de biólogos y paleontólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha llevado a cabo varias exploraciones en la zona, descubriendo una gran cantidad de fósiles que sugieren que Jiménez podría rivalizar con Coahuila en cuanto a la diversidad y abundancia de restos de dinosaurios.

HISTORIASMX. – La pequeña ciudad de Jiménez, al sur de Chihuahua, está en el centro de un emocionante descubrimiento paleontológico que podría cambiar el mapa de los fósiles en México. En la Biblioteca y Casa de la Cultura de Jiménez, se resguardaba un impresionante fémur de dinosaurio «pico de pato», que ha capturado la atención de científicos y curiosos por igual. Este hallazgo es solo una muestra de los recientes descubrimientos que han sacudido la región.

Un equipo de biólogos y paleontólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha llevado a cabo varias exploraciones en la zona, descubriendo una gran cantidad de fósiles que sugieren que Jiménez podría rivalizar con Coahuila en cuanto a la diversidad y abundancia de restos de dinosaurios. Entre los fósiles encontrados se incluyen huesos de dinosaurios «pico de pato» y saurópodos, también conocidos como «patas de reptil». Estos restos, casi al descubierto en los arenales desérticos, están ahora bajo custodia de las autoridades locales para evitar el saqueo.

Marisol Montellano, investigadora del Instituto de Geología de la UNAM, ha determinado que estos dinosaurios habitaron en las cercanías del legendario Mar de Tethis, que en su día cubrió los estados de Durango, Coahuila y Chihuahua. Aunque las autoridades municipales han decidido no revelar la ubicación exacta de estos hallazgos para protegerlos de saqueadores, se ha confirmado que los yacimientos se encuentran en el área del Bolsón de Mapimí.

Hace aproximadamente 70 millones de años, durante el Cretácico tardío, el sur de Chihuahua estaba en la línea de la costa oriental de México, una región rica en biodiversidad que albergaba esteros, lagunas y marismas. Este entorno favoreció la preservación de una gran cantidad de restos fósiles, que ahora están siendo descubiertos en las capas sedimentarias del desierto.

Además de los fósiles de dinosaurios, la región es rica en fósiles marinos como caracoles, conchas, corales, trilobites y amonites, debido a la existencia del fondo del Mar Mexicano en eras geológicas pasadas.

Con estos descubrimientos, Jiménez se perfila como un nuevo tesoro paleontológico. En los próximos meses y años, se espera que se sigan revelando más detalles sobre la riqueza fosilífera y dinosáurica de esta región, colocando a Jiménez en el mapa mundial de la paleontología.

Por historias