Algunos ejemplares que han hallado la muerte en la ira de una bala, se encuentran como adorno en algunas viviendas y negocios de Jiménez. Actualmente el Oso Negro se encuentra en peligro de extinción.
HISTORIASMX. – Ubicada en el suroeste del municipio de Jiménez, Chihuahua, la Sierra el Diablo se erige como un ecosistema único, lleno de microclimas y una flora atípica que varía entre pinos, encinos y madroños. Esta sierra, a una altura de dos mil 149 metros sobre el nivel del mar, es hogar de una fauna diversa que incluye el Oso Negro, especie que ha visto disminuir drásticamente su número debido a la cacería.
Durante el 2021, un osezno fue encontrado en el lugar conocido como los Arenales, área que forma parte de la Reserva de Biosfera de Mapimí, perteneciente al municipio de Jiménez y que es frontera con el estado de Coahuila. Durante ese mismo año, el ejemplar fue liberado en el interior de Sierra el Diablo, por integrantes de la PROFEPA, los cuales prometieron volver a verificar la situación del ejemplar y que hasta el momento no han cumplido su palabra.
Por décadas, rancheros han reportado el avistamiento y presencia del Oso Negro en Sierra el Diablo y áreas limítrofes. Por desgracia, algunos ejemplares, han sido masacrados, con el único fin de tener su piel y cabeza como trofeos. Algunos ejemplares disecados y que son el fiel testigo de la casería furtiva, se halla como adorno en algunas viviendas y negocios en Jiménez.
Geografía y Clima.
Con una extensión de más de 60 kilómetros lineales y más de 30 en su parte más ancha, , la Sierra el Diablo se encuentra cercana al estado de Coahuila y forma parte de un complejo montañoso que alberga cañones y pasadizos que contribuyen a la creación de microclimas.
En estos espacios, donde el sol apenas se filtra a través de las copas de los árboles, crecen encinos y pinos piñoneros de forma abundante, favorecidos por un clima húmedo y sombrío.
Flora y Fauna.
Flora
La vegetación es predominante de encinos, que pertenecen al género Quercus de la familia Fagaceae, capaces de crecer hasta 20 metros de altura y cuyas hojas perennes y corteza gruesa son características distintivas de la sierra.
Junto a estos, los pinos piñoneros adornan el paisaje, especialmente en las zonas más húmedas y sombrías de los cañones. Además, otra de las especies de árboles que se pueden encontrar en este ecosistema, son los madroños.
Fauna
Históricamente, la Sierra del Diablo ha sido el hogar de borregos cimarrón, cabras de monte y osos negros. Sin embargo, la cacería y la migración han reducido significativamente sus poblaciones.
Hoy en día, especies como el gato montés, puma, coyote, conejo, liebre, y aves diversas, continúan encontrando refugio en esta región, jugando un papel crucial en el equilibrio del ecosistema.
El Oso Negro en la Sierra del Diablo.
El Oso Negro Americano (Ursus americanus) es una especie menor comparada con el oso pardo y el oso polar. Su pelaje varía desde el negro hasta el blanco, con tonos de chocolate, canela y gris plateado, dependiendo de la región.
Este mamífero se encuentra en varias subespecies, algunas de las cuales están amenazadas de extinción.
Características Físicas.
El Oso Negro es robusto, con una cola corta y orejas pequeñas y redondas. Sus garras, aunque cortas, son fuertes y eficaces para escalar y buscar alimentos. Los machos pueden pesar entre 60 y 280 kg y las hembras entre 40 y 180 kg.
Comportamiento.
Este oso no hiberna en el sentido estricto, sino que entra en un estado de somnolencia invernal, subsistiendo de las reservas de grasa acumuladas.
Es omnívoro, con una dieta que incluye vegetales, frutas, insectos y ocasionalmente pequeños mamíferos y pescados.
Conservación.
Amenazas
La principal amenaza para el Oso Negro en la Sierra del Diablo sigue siendo la cacería furtiva, así como la invasión de su hábitat. Por desgracia, algunos ejemplares de Oso Negro, han sido mascarados en áreas limítrofes a la Sierra, con el simple objetivo de ser un trofeo de adorno. Estos adornos, se pueden hallar en algunas viviendas del municipio de Jiménez.
Medidas de Protección
Es crucial implementar proyectos a nivel nacional para identificar la distribución actual y el estado de las poblaciones de Oso Negro, con el fin de establecer medidas adecuadas para su conservación. La colaboración entre organismos de gobierno, comunidades locales y organizaciones no gubernamentales será fundamental para garantizar la supervivencia de esta especie.
La Sierra del Diablo no solo es un refugio vital para el Oso Negro, sino también un recordatorio de la rica biodiversidad que aún persiste en nuestras regiones montañosas. Proteger este hábitat es esencial no solo para la conservación de la especie, sino para el mantenimiento del equilibrio ecológico de la región, asegurando que futuras generaciones
Por: Gorki Rodríguez.