Aunque no se cuenta con registros escritos que atestigüen su origen, la tradición oral narra que el Cristo fue hallado bajo un árbol de mezquite en un primer viernes de marzo.
HISTORIASMX. – En las entrañas de la región de Indé y sus alrededores, una ancestral tradición es custodiada con devoción por sus habitantes. Se trata del culto al Señor de los Guerreros, cuyos orígenes se pierden en la bruma del tiempo y la leyenda. Aunque no se cuenta con registros escritos que atestigüen su origen, la tradición oral narra que el Cristo fue hallado bajo un árbol de mezquite en un primer viernes de marzo.
Cada año, más de 6,000 peregrinos provenientes de diversas regiones, desde Chihuahua hasta Jalisco, se congregan en este lugar sagrado para honrar al Señor del Tizonazo. Atraídos por la fe, la promesa de gracia o simplemente por el deseo de ser parte de una tradición ancestral, los fieles acuden a este rincón de devoción, donde la pequeña capilla y el altar, construidos alrededor del tronco del mezquite, les reciben con los brazos abiertos.
Sin embargo, a pesar de su arraigo en la comunidad y su capacidad para cohesionar a nivel social, esta antiquísima tradición enfrenta un sombrío futuro. La ausencia de registros escritos sobre los valores que la conforman, como la danza, la música y la gastronomía, la colocan en una delicada situación de extinción.
Pero no solo el paso del tiempo amenaza su supervivencia. La creciente necesidad de emigrar hacia otras regiones, tanto dentro de México como hacia los Estados Unidos en busca de oportunidades laborales, está dispersando a la comunidad que ha mantenido viva esta tradición durante generaciones.
En la comunidad de San José del Tizonazo y sus municipios vecinos, como Hidalgo, Ocampo, El Oro, Rodeo y San Pedro del Gallo, en Durango, la festividad del Señor de los Guerreros no solo es un evento religioso, sino también un símbolo de identidad y cohesión social.
Bajo la tutela de la Hermandad del Señor de los Guerreros, se preserva el orden en el templo y se continúa transmitiendo de generación en generación esta rica herencia cultural. Sin embargo, la sombra del olvido acecha, y es necesario un esfuerzo conjunto para salvaguardar esta valiosa tradición antes de que se pierda en el abismo del tiempo.
Fotografía: HISTORIASMX.