Cuatro murales que representan la vida de las familias burguesas en el viejo continente, aún se conservan en la Ex Hacienda de Los Remedios, que, por negligencia del INAH, están a punto de desaparecer junto con lo que queda del casco de la Ex Hacienda.

Jiménez Chihuahua (Historias). – Pese a que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha puesto nula atención en restaurar y conservar la Ex Hacienda de Los Remedios. Al interior de esta construcción, ubicada en el municipio de Jiménez, Chihuahua, se conservan cuatro murales con una edad de más de 100 años de antigüedad, en base a la fecha de construcción de la Hacienda, 1906, fecha que encuentra plasmada con números en la cantera de la parte principal de la fachada de la Ex Hacienda. 

Los murales se encuentran en el pasillo del acceso principal, los cuales se dividen entre las dos paredes del pasillo; dos en la parte derecha y dos en la parte izquierda. Ambas pinturas, divididas por puertas de acceso que conducen a lo que fueran recámaras, en los tiempos dorados de la Hacienda. 

Representados en recuadros con forma de óvalos, los murales ilustran escenas de caza , así como flora y fauna típicas de los bosques de coníferas, muy diferente al medio físico y geográfico que rodea a la Ex Hacienda en la región de Jiménez, desértico.  

Probablemente, las pinturas, hacen referencia al lugar de donde provenían los dueños, paisajes y escenas típicas, de los países del viejo continente. 

Pese a estar a punto de colapsar, la que una vez fuera una hacienda próspera en medio del desierto, debido a la falta de interés por parte de autoridades municipales, estatales y federales; el inmueble conserva de excelente manera los cuatro murales, de un tamaño de aproximadamente un metro y medio por 50 centímetros; mismos que una vez que la Ex Hacienda colapse, se perderán en el tiempo, quedando únicamente en el registro gráfico. 

Dos de los murales, narran una escena típica de cacería de las familias burguesas y la nobleza, de los países del viejo continente; apreciándose a tres sujetos bien vestidos, con ropa color café y sombrero. Uno de ellos sostiene un rifle o escopeta, con la que apunta a un par de venados, ubicados en primer plano, uno de los cuales es impactado por el disparo, mientras el otro espécimen sale corriendo fuera de cuadro. 

Dentro de la misma pintura, se aprecia un segundo hombre levantando la mano, mientras un tercer hombre dispara a una parvada de patos. 

En otro mural sale un  can de la raza Pointer Inglés -el cual puede ser la clave para corroborar la teoría de que los dueños provenían del viejo continente- sosteniendo en el hocico a un pato muerto, producto de la cacería; mientras otra persona detrás de unos arbustos, lo observa fijamente. 

Los otros murales, plasman una escena de pastoreo de un rebaño de ovejas, en un paisaje de frondosos bosques de coníferas y abundante pasto; mientras que, en la parte trasera del rebaño, se localiza un hombre con una túnica azul y un morral café, recargado sobre un bastón de madera, sosteniendo a un perro de abundante pelo y hocico pronunciado, características de un perro de raza Collie de pelo largo, originario de los países del viejo continente. 

En algunos recovecos de la Ex Hacienda, apunto ya de colapsar,  aún se puede apreciar la pintura original, además de otras señales y símbolos que se resisten a desaparecer. Hasta que un día la naturaleza decida azotar con su fuerza, con una torrencial lluvia en esta región de Jiménez, llevándose consigo el rastro de que alguna vez hubo vida en medio del desierto, en lo que ahora es el ejido Divisón del Norte, donde se encuentra la Ex Hacienda.  

 Otro de los factores que han deteriorado la construcción, es la intervención humana  generando graves daños, debido a que el monumento histórico ha sido ocupado como vivienda y actualmente como establo, para el resguardo de forraje para ganado, lo que acelera su destrucción, además de las múltiples visitas que recibe. 

A salvo en el registro fotográfico, pero no de la acción destructiva del ser humano, tiempo y naturaleza; la negligencia del INAH ha permitido daños irreparables a la Ex Hacienda de Los Remedios, la cual está  a punto de colapsar.   

Por: Gorki Rodríguez.

Fotografía: Historias / Gorki Rodríguez.

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