Un alimento que conecta a Chihuahua con el mundo
HISTORIASMX. –En las fértiles tierras del ejido Samalayuca, ubicado en el municipio de Juárez, Chihuahua, se cultiva una calabacita que ha ganado reconocimiento más allá de nuestras fronteras. Este producto, además de ser un emblema local, es un favorito en el continente asiático, donde se utiliza como base para una amplia variedad de platillos tradicionales.
La calabacita de Samalayuca es un alimento altamente nutritivo, rico en vitaminas del complejo B (B6, B1, B2, y B3), folato, colina y minerales como hierro, manganeso y fósforo. Su bajo contenido calórico, debido a que el 90% de su peso es agua, la convierte en una opción saludable y popular.
Del desierto a Tailandia: el viaje de un tesoro agrícola
Ramiro Herrera, un agricultor de la región, expresa con orgullo cómo su trabajo conecta a Samalayuca con Asia.
“La calabacita se lleva hasta Asia, allá la consumen mucho. Mucha de la que aquí se cosecha está llegando a Tailandia, es lo que sabemos”, comenta Herrera.
Herrera explica que las calabacitas se clasifican en tres tamaños: pequeñas, medianas y grandes, siendo las más pequeñas las preferidas en los mercados asiáticos por su sabor y textura, además de alcanzar un mayor valor económico.
“Toda esa calabaza va hacia Asia; es nuestro mayor consumidor. Otra parte de la cosecha llega a Estados Unidos”, detalla el agricultor, quien vende su producto a un comerciante de Sinaloa que lo distribuye a otros destinos internacionales.
Retos y denuncias: el campo que alimenta al mundo, pero carece de apoyos
Aunque Samalayuca es un gran productor agrícola, los agricultores de la región enfrentan serias dificultades debido a la falta de acceso a programas de apoyo gubernamentales.
“Los fertilizantes, la semilla, todo lo que es necesario para una buena siembra, lo estamos solventando nosotros. Debería tomarse en cuenta que esta tierra es muy buena para sembrar una gran variedad de productos”, subraya Herrera.
En esta zona también se cultivan cebolla, tomate, chiles, rábano, cilantro, betabel, melón, sandía y pepino, pero los costos recaen casi por completo en los agricultores, quienes denuncian la falta de recursos y programas de apoyo accesibles.
Para hacer frente a esta situación, algunos productores han optado por vender directamente sus cosechas en mercados urbanos, aunque esta dinámica les exige descuidar otras labores esenciales en sus parcelas.
El gobierno responde: apoyos disponibles, pero con barreras burocráticas
Miguel Núñez Nava, representante de la Secretaría de Desarrollo Rural de Chihuahua, asegura que existen programas para los agricultores de Samalayuca. Sin embargo, admite que los trámites y la burocracia pueden ser complicados.
“Las convocatorias se llevan a los productores, y quienes cumplen con los requisitos pueden acceder a los insumos y apoyos necesarios”, detalla Núñez Nava.
A pesar de estas declaraciones, los agricultores locales afirman que los apoyos rara vez llegan, y que los recursos destinados al campo parecen desviarse antes de beneficiar a los productores.
Un futuro por cosechar
Mientras Samalayuca continúa siendo un referente internacional gracias a su calabacita, los agricultores piden mayor atención y compromiso de las autoridades para fortalecer esta industria vital.
Con su riqueza agrícola y el arduo trabajo de su gente, Samalayuca tiene el potencial de seguir siendo un puente entre Chihuahua y el mundo, pero para ello, es fundamental resolver las carencias que enfrenta el campo y garantizar que el orgullo local no sea opacado por la indiferencia gubernamental.
Por: Gorki Rodríguez.