se estima que más de 500 votos fueron adquiridos de manera irregular, empañando el proceso electoral con prácticas que evocan tiempos pasados del viejo PRI.

HISTORIASMX. – En tiempos de campaña, los partidos políticos suelen enarbolar banderas de honestidad, transparencia y compromiso con el pueblo. MORENA, como protagonista de la Cuarta Transformación, no es la excepción. Sin embargo, las recientes elecciones en Jiménez, Chihuahua, han dejado al descubierto una brecha entre los principios proclamados y las acciones ejecutadas.

Pancho Muñoz, candidato de MORENA a la alcaldía de Jiménez, se presentó como un fiel seguidor de los ideales de no mentir, no robar y no traicionar. Sin embargo, las acusaciones de compra masiva de votos durante las elecciones revelan una realidad que contradice estos principios fundamentales. Según testimonios internos del partido, se estima que más de 500 votos fueron adquiridos de manera irregular, empañando el proceso electoral con prácticas que evocan tiempos pasados del viejo PRI.

El modus operandi utilizado por Muñoz, descrito como una táctica al estilo PRIista, sugiere una desconexión alarmante entre la retórica política y las acciones concretas. La compra de votos, realizada durante las elecciones para consejeros de MORENA en una casa cerca del Parque Infantil, no solo cuestiona la integridad del candidato, sino que también pone en entredicho la verdadera agenda detrás de su ascenso político.

El caso de Pancho Muñoz no es solo un incidente aislado, sino un reflejo de una tendencia preocupante dentro de MORENA en Chihuahua, donde la lucha contra la corrupción y las prácticas políticas del pasado parece diluirse en favor de estrategias electorales cuestionables. La supuesta cercanía con las bases populares y la defensa de los intereses del pueblo se desdibuja frente a maniobras que contradicen abiertamente los principios proclamados.

En última instancia, estos eventos subrayan la importancia de una verdadera rendición de cuentas y transparencia dentro de los partidos políticos. La sociedad no solo necesita líderes que prometan un cambio significativo, sino que también exige coherencia entre el discurso público y las acciones privadas. Es momento de que MORENA, como representante de la Cuarta Transformación, demuestre con hechos su compromiso con la honestidad y la ética política, dejando atrás las sombras del pasado que tanto han prometido erradicar.

Opinión por: Gorki Rodríguez.

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