Durante la temporada de lluvias, cuando el horizonte se tiñe de verde, estas palmeras se distinguen con facilidad por su altura, que puede alcanzar entre 10 y 20 metros.
HISTORIASMX. – En medio del árido paisaje de Sonora, en la Reserva del Jaguar, un santuario establecido por la organización Naturalia para proteger al gran felino de América, emergen oasis naturales donde la vida florece. En los arroyos y cañadas de la región, donde hay escurrimientos de agua y temperaturas más bajas, manchones de palmeras rompen con la imagen del semidesierto, destacándose por su altura y frondosidad.
Un refugio inesperado en el desierto
Durante la temporada de lluvias, cuando el horizonte se tiñe de verde, estas palmeras se distinguen con facilidad por su altura, que puede alcanzar entre 10 y 20 metros, dependiendo de la especie. Este fenómeno no solo ofrece un espectáculo visual, sino que también proporciona refugio y alimento a numerosas especies de fauna que habitan la reserva.

Especies emblemáticas de la región
En la Reserva del Jaguar crecen dos especies de palmeras que han llamado la atención de biólogos y conservacionistas:
- Palma de taco o babiso: Conocida localmente por su esbelta figura, es una especie nativa que ha dado nombre a varios accidentes geográficos, como el arroyo y la cañada El Babisal. Se desarrolla en laderas rocosas empinadas, acantilados y grietas de roca, donde sus raíces encuentran acceso al agua subterránea.
- Palmito sonorense o palma blanca: Una especie de gran porte, originaria de los valles de la Sierra Madre Occidental en México. Sus hojas grandes, azuladas y en forma de abanico la hacen inconfundible. Sin embargo, su presencia en la región está en peligro, ya que la pérdida de su hábitat amenaza su supervivencia.
Un ecosistema en riesgo
La importancia de estas palmeras en el ecosistema es incuestionable. No solo actúan como reguladores de temperatura y captadores de humedad, sino que también brindan refugio a aves, insectos y mamíferos, creando microhábitats en un entorno adverso. No obstante, la presión humana y el cambio climático han reducido sus poblaciones, poniendo en peligro la biodiversidad de la zona.
Protección y conservación
Naturalia trabaja activamente en la preservación de estos ecosistemas únicos, promoviendo acciones de conservación que van desde la restauración de hábitats hasta la concientización de las comunidades locales.
Con tu donativo, puedes ayudar a proteger la variada vegetación de la Reserva del Jaguar y garantizar que este oasis en el semidesierto siga siendo un refugio para la vida silvestre.
Por: Gorki Rodríguez.