Fotografía: Gorki Rodríguez / HISTORIASMX.

El sector agrícola de Río Florido, del cual dependen cientos de familias, está en una situación crítica. La sequía no solo ha afectado los rendimientos actuales, sino que amenaza con prolongar la crisis hídrica en los próximos años.

HISTORIASMX. – La situación en las comunidades de San Felipe, San Luis, Zaragoza y el Rancho «El Pelón», ubicadas en el distrito de Río Florido, ha llegado a un punto crítico debido a la severa sequía que azota la región. Los efectos devastadores de la falta de agua están arrasando con el principal cultivo de la zona, el nogal, afectando gravemente la economía local y el sustento de cientos de familias. Según Roberto Baca, jefe del distrito Río Florido de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), actualmente se están secando 700 hectáreas de nogales, y algunos productores han comenzado a podar árboles secos en un intento desesperado por mitigar las pérdidas.

El Impacto de la Falta de Agua

Los nogales, que por décadas han sido la base de la economía en estas comunidades, ahora enfrentan un desastre sin precedentes. Las lluvias no han sido suficientes para mantener los cultivos, y los mantos acuíferos de la región se encuentran en niveles críticamente bajos. Esta situación ha obligado a los agricultores a tomar decisiones difíciles, ya que muchos han visto cómo sus árboles se marchitan y mueren por la falta de agua.

Baca indicó que las comunidades afectadas han sufrido más que otras zonas del distrito, ya que han perdido una parte significativa de su producción de nuez, lo que afecta directamente a la economía familiar y local. La nuez ha sido durante años el motor económico de la región, y la pérdida de estas hectáreas pone en riesgo el futuro de la actividad agrícola en Río Florido.

Reducción de la Siembra para 2025

El panorama para el próximo año se presenta igualmente sombrío. Roberto Baca advirtió que, debido a las condiciones actuales, la siembra en el Distrito de Riego se reducirá a la mitad en 2025. Este año, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), se sembraron 23 mil 814 hectáreas, pero la falta de agua y las sequías continuas han forzado a los agricultores a proyectar una reducción significativa para el próximo ciclo agrícola.

«El principal problema es la falta de recursos hídricos para abastecer las hectáreas sembradas este año», explicó Baca. A pesar de los esfuerzos por optimizar el uso del agua y adoptar prácticas más eficientes, las lluvias no han sido suficientes, y las reservas subterráneas no pueden sostener los niveles de producción acostumbrados. Este año, el sector nogalero ya ha experimentado una disminución del 40 por ciento en los rendimientos de la nuez, lo que ha reducido considerablemente la cosecha.

La Agonía de los Nogales

La pérdida de las 700 hectáreas de nogales en San Felipe, San Luis, Zaragoza y Rancho «El Pelón» es solo una parte del gran problema que enfrenta la región. Los agricultores, que durante años han trabajado arduamente para mantener sus huertos productivos, ahora enfrentan la incertidumbre de si podrán continuar con sus cultivos en los próximos años. Muchos han comenzado a podar los árboles secos, resignándose a aceptar que parte de sus huertos no podrá salvarse, mientras que otros están reduciendo sus expectativas de siembra para el próximo año.

El Futuro del Distrito de Río Florido

El distrito de Río Florido, históricamente conocido por su alta producción de nuez, ahora enfrenta un panorama incierto. La sequía ha impactado no solo la cosecha actual, sino también la sostenibilidad a largo plazo de esta actividad agrícola. «A menos que las condiciones climáticas mejoren, la situación seguirá deteriorándose», advirtió Baca. La prolongada sequía ha dejado en evidencia la vulnerabilidad de los cultivos de nogal, que dependen en gran medida de grandes cantidades de agua para mantenerse productivos.

La realidad climática ha cambiado drásticamente, y con ello, la capacidad de los agricultores para sostener sus plantaciones de manera eficiente. Las familias que dependen de la producción de nuez están ahora en una posición frágil, viendo cómo los recursos que antes consideraban suficientes para su actividad han disminuido al punto de poner en riesgo su supervivencia económica.

¿Qué Medidas se Están Tomando?

Aunque los productores afectados han implementado medidas como la poda de árboles secos y la adopción de prácticas más eficientes en el uso del agua, la realidad es que la sequía prolongada ha demostrado los límites de lo que pueden hacer. Sin lluvias suficientes y con los mantos acuíferos agotados, es difícil sostener el cultivo de nogal en niveles óptimos. La situación ha puesto en relieve la necesidad de buscar alternativas de cultivo o implementar sistemas que permitan a los agricultores adaptarse a un entorno más árido y seco.

Roberto Baca señaló que, si bien se han promovido algunas prácticas de optimización hídrica, como el uso de riego tecnificado, la crisis hídrica ha superado las capacidades de adaptación de los productores. «Estamos viendo los límites de lo que podemos hacer con el agua disponible», afirmó, sugiriendo que, a largo plazo, podrían ser necesarias reformas estructurales en el manejo del agua y el tipo de cultivos.

La Sombra de un Futuro Incierto

El sector agrícola de Río Florido, del cual dependen cientos de familias, está en una situación crítica. La sequía no solo ha afectado los rendimientos actuales, sino que amenaza con prolongar la crisis hídrica en los próximos años. A medida que los niveles de agua siguen disminuyendo y la sequía persiste, el cultivo de nogal podría volverse insostenible en algunas partes de la región, dejando a muchas familias en un limbo económico.

En este escenario, los agricultores están pidiendo más apoyo del gobierno y del sector privado para explorar soluciones viables que les permitan enfrentar la crisis. Sin embargo, hasta ahora, las acciones implementadas han sido insuficientes para mitigar el impacto de la sequía.

El agotamiento del agua en el distrito de Río Florido y la mortalidad masiva de nogales representan un símbolo de advertencia para el futuro de la agricultura intensiva en la región. Lo que alguna vez fue un motor económico sólido, basado en el cultivo de nuez, ahora está en peligro de colapsar si no se toman medidas urgentes para asegurar la sostenibilidad hídrica. Mientras tanto, los agricultores enfrentan un futuro lleno de incertidumbre, con menos recursos y más desafíos que nunca.

Por: Gorki Belisario Rodríguez Ávila.

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