Hace millones de años, antes de que los continentes adoptaran su forma actual, dos colosales masas de agua dominaron y modelaron la geografía de la Tierra. El Mar Interior Occidental, en América del Norte, y el Océano de Tetis, entre Gondwana y Laurasia, dejaron una huella indeleble en la historia geológica y biológica del planeta.
1. El Mar Interior Occidental: El gran divisor de América del Norte
¿Qué fue el Mar Interior Occidental?
Durante el periodo Cretácico, hace aproximadamente entre 100 y 66 millones de años, una vasta extensión de agua marina cubrió el corazón del continente norteamericano. Este mar, también conocido como el Mar de Niobrara o Mar de Mowry, dividió a América del Norte en dos subcontinentes: Laramidia al oeste y Apalachia al este.
Dimensiones impresionantes
- Longitud: 3,200 kilómetros
- Anchura: 970 kilómetros
- Profundidad: hasta 900 metros
Aunque se trataba de un mar poco profundo en términos oceánicos, su extensión era suficiente para cubrir desde el Golfo de México hasta el Océano Ártico.
Orígenes tectónicos
El Mar Interior Occidental fue producto de la subducción de las placas tectónicas del Pacífico (Farallón y Kula) bajo la Placa de América del Norte. Este proceso dio origen a las Montañas Rocosas y provocó una subsidencia en el centro del continente, permitiendo la invasión marina.
Flora y fauna marina
El Mar Interior Occidental era un entorno cálido y rico en nutrientes, ideal para una biodiversidad marina excepcional. En él habitaban:
- Mosasaurios y plesiosaurios
- Peces depredadores como Xiphactinus
- Tiburones gigantes como Cretoxyrhina
- Grandes colonias de ammonites y bivalvos
- Reptiles voladores (pterosaurios)
Legado geológico
Los estratos sedimentarios dejados por este mar son ricos en materia orgánica, formaciones de esquisto, piedra caliza y depósitos de carbón. Muchas formaciones como la Niobrara Chalk en Kansas son evidencia clara de su existencia.
Declive y desaparición
Al final del Cretácico, el levantamiento tectónico y el descenso global del nivel del mar provocaron la regresión definitiva de las aguas, restaurando la conexión terrestre del continente.
2. El Océano de Tetis: La cuna de mares antiguos
Una extensión mítica entre supercontinentes
El Océano de Tetis existió desde hace unos 440 millones de años (finales del Silúrico) hasta hace 15 millones de años. Separaba los supercontinentes de Laurasia (norte) y Gondwana (sur) y fue antecedido por otros cuerpos marinos como el Proto-Tetis y el Paleo-Tetis.
Eduard Suess y la teoría visionaria
En 1893, el geólogo austríaco Eduard Suess propuso, a partir del hallazgo de fósiles marinos en los Alpes y Himalaya, la existencia de este mar entre continentes prehistóricos. Aunque sus ideas fueron luego matizadas por la teoría de tectónica de placas, el nombre de Tetis fue adoptado oficialmente.
Formación tectónica y subducción
Durante la fragmentación de Pangea, hace unos 250 millones de años, la placa de Cimmeria se desplazó hacia el norte cerrando el Paleo-Tetis y abriendo el nuevo Tetis. Posteriormente, los continentes como India y África se movieron hacia Eurasia, cerrando el Tetis y dando origen a orogenias como los Alpes y el Himalaya.
Subdivisiones del Tetis
- Tetis Occidental: Área donde hoy se encuentran el Mar Negro, Caspio y Aral.
- Paratetis: Mareado ramal hacia Europa oriental durante el Oligoceno.
- Tetis Oriental: Extensión hacia el sudeste asiático.
Vestigios actuales
Regiones como el Mediterráneo, el Índico, y zonas de Turquía, Irak e Indonesia son restos de lo que fue este colosal mar.
Paleontología y relevancia
Los fósiles marinos encontrados en zonas de alta montaña como los Alpes y el Himalaya confirman que esas rocas estuvieron sumergidas en el pasado, antes de ser empujadas hacia arriba por los choques tectónicos.
3. Comparativa entre el Mar Interior Occidental y el Ocáno de Tetis
Aspecto | Mar Interior Occidental | Océano de Tetis |
---|---|---|
Época | Cretácico (100–66 Ma) | Pérmico a Mioceno (440–15 Ma) |
Ubicación | Norteamérica central | Entre Gondwana y Laurasia |
Formación tectónica | Subducción y subsidencia | Deriva continental y colisión de placas |
Profundidad promedio | 800–900 m | Variable; mares y cuencas profundas |
Fauna destacada | Mosasaurios, ammonites, peces gigantes | Fauna tropical, corales, invertebrados |
Remanentes actuales | Sedimentos en praderas de EEUU | Mediterráneo, Mar Negro, Mar Caspio |
4. Conclusión: Mar, vida y memoria geológica
Estos mares no solo dividieron masas continentales: moldearon climas, ecosistemas y el rumbo de la evolución. Mientras el Mar Interior Occidental permitió el desarrollo de una fauna marina espectacular en América del Norte, el Océano de Tetis fue el telón de fondo de la historia tectónica y climática del Viejo Mundo. Sus vestigios siguen entre nosotros, como testigos silenciosos del dinamismo perpetuo del planeta Tierra.
Por: Gorki Rodríguez.