Fotografía: HISTORIASMX.

El desarrollo de las Salinas de Carrillo comenzó a finales del siglo XIX, originalmente bajo el nombre de «Planillas de Navarro».

HISTORIASMX. – Las Salinas de Carrillo se ubican en la zona de amortiguamiento de la Reserva de la Biosfera de Mapimí, en el desierto de Chihuahua, México. Este lugar destaca por su producción de sal como actividad económica alternativa, contrastando con las actividades principales de la región: la ganadería extensiva y el cultivo de riego. Este reportaje explora las diferentes facetas de las Salinas de Carrillo, abarcando su historia, organización del trabajo, impacto climático en la producción, y más.

Historia de las Salinas.

El desarrollo de las Salinas de Carrillo comenzó a finales del siglo XIX, originalmente bajo el nombre de «Planillas de Navarro». A lo largo de los años, estas salinas han visto cambios significativos en propiedad y operaciones, con la empresa inglesa Salinas de México jugando un papel crucial en el desarrollo de las «nuevas salinas» en 1944. Finalmente, en 1973, los beneficios de la producción de sal fueron cedidos al ejido formado en la región, permitiendo a la comunidad local gestionar la producción.

El Ejido y el Pueblo.

En 1991, 112 personas trabajaban en las salinas, de una población total de aproximadamente 800 habitantes. La extracción de sal es una actividad exclusivamente masculina, mientras que algunas mujeres y adolescentes participan ocasionalmente en la cosecha de productos agrícolas. La estructura social del ejido regula quién puede trabajar en las salinas y cómo se distribuyen los beneficios de esta actividad.

Impacto del Clima sobre la Producción.

La técnica de producción es fundamentalmente artesanal, donde el agua salada de un acuífero se evapora en estanques al aire libre. El clima, especialmente la evaporación inducida por el viento y el sol, juega un rol decisivo en este proceso. Sin embargo, la variabilidad en las precipitaciones afecta significativamente la producción, con los períodos de lluvia reduciendo la eficiencia del proceso de evaporación.

Organización del Trabajo.

El trabajo en las salinas se divide entre las planillas y las charcas. Las primeras requieren de un manejo individual, mientras que las segundas se gestionan de forma colectiva. Ambos sistemas tienen métodos específicos para la evaporación y cristalización de la sal, adecuados a las características únicas de cada tipo de estanque.

Estimación de la Producción Potencial.

A través de un modelo conceptual que relaciona datos climáticos con las operaciones de las salinas, se ha podido estimar la producción potencial y las jornadas de trabajo necesarias. Este modelo también permite una mejor planificación y previsión de las cosechas en relación con los ciclos de evaporación.

Las Salinas de Carrillo se benefician de condiciones naturales favorables para la producción de sal de alta calidad. La infraestructura heredada y las técnicas de gestión permiten a la comunidad no solo mantener sino potencialmente aumentar su producción. Sin embargo, desafíos como la variabilidad climática y la necesidad de adaptaciones técnicas siguen presentes, requiriendo una gestión cuidadosa y proactiva por parte del ejido para maximizar su rendimiento y sostenibilidad.

Este reportaje destaca cómo una comunidad en el árido desierto de Chihuahua ha logrado adaptarse y prosperar mediante la explotación sostenible de sus recursos naturales, a pesar de las adversidades climáticas y económicas.

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