Manuel Chao, quien lideró la rebelión norteña, fue derrotado el 25 de junio de 1924, cuando fue capturado por tropas del General Francisco R. Durazo en Parral. El 26 del mismo mes fue fusilado a las 5:00 de la mañana en el Cuartel del 30° Regimiento en Jiménez, Chihuahua.  

HISTORIASMX. – El año 1923 marcó un quiebre político en México con la fractura del triunvirato sonorense conformado por De la Huerta, Obregón y Calles. La sucesión presidencial llevó a la candidatura de Plutarco Elías Calles, generando descontento entre diversos sectores del país, incluyendo militares de alta graduación, ex villistas y carrancistas. 

En septiembre de 1923, Calles aceptó la candidatura presidencial, desencadenando la rebelión de Adolfo de la Huerta el 23 de noviembre. La falta de cooperación y ambiciones personales de los líderes delahuertistas contribuyeron a su derrota, al centrarse cada uno en su zona de influencia. 

En el norte, los rebeldes enfrentaron dificultades al contar con tropas limitadas y poco respaldo popular. Los habitantes, beneficiados por políticas de repartimiento agrario, preferían la estabilidad del gobierno. El gobernador Enríquez organizó Defensas Sociales para contener posibles brotes rebeldes, manteniendo la tranquilidad en Chihuahua. 

Aunque el norte no fue el epicentro del conflicto, el asesinato de Francisco Villa en 1923 afectó las posibilidades de apoyo a De la Huerta. En 1924, el general Manuel Chao lideró la rebelión en Chihuahua, enfrentando dificultades para reclutar seguidores. Las acciones de Chao, centradas en asaltos a trenes y extorsiones, llevaron a la construcción de carros blindados para proteger los ferrocarriles. 

La participación de villistas como Hipólito Villa fortaleció la rebelión, destacando con el asalto al tren México-Ciudad Juárez y la toma de Jiménez. La ayuda de fuerzas yaquis y el despliegue de contingentes campesinos llevaron a la derrota de los rebeldes en Rosales en febrero de 1924. 

Para abril, la rebelión estaba casi extinta en Chihuahua, focalizándose las operaciones en Durango. La resistencia de Chao se mantuvo hasta su captura en junio, siendo fusilado al día siguiente en el municipio de Jiménez. Con su ejecución, la rebelión delahuertista en Chihuahua llegó a su fin, marcando el ocaso de uno de los generales más destacados de la división del norte. 

La rendición de Hipólito Villa en octubre de 1924 puso fin a las hostilidades, aunque sin beneficios materiales para los rebeldes. La derrota militar significó la pérdida de posición económica para algunos, mientras que otros encontraron la muerte. La rebelión delahuertista en Chihuahua, un capítulo olvidado de 1924, dejó una huella en la historia política de México. 

Fotografía: INAH.  

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