Ya es temporada de calor, y los habitantes de Jiménez, Chihuahua tienen un lugar especial para mitigar las altas temperaturas: la acequia del Ojo de Dolores.
HISTORIASMX. – Aunque las cálidas aguas termales del Ojo de Dolores son un balneario imperdible, es el canal de irrigación el que se ha convertido en un verdadero refugio veraniego para las familias y amigos.
Este canal, que lleva las aguas del Ojo de Dolores, pasa por los ejidos Las Playas, El Triunfo, La Hacienda de Dolores, y llega hasta Jacobo. Los fines de semana, es común ver a personas de todas las edades sumergiéndose en sus frescas aguas a la altura del ejido La Hacienda. Aquí, bajo la sombra de grandes álamos centenarios, se crea un entorno perfecto para refrescarse y disfrutar de un momento en familia o con amigos.
El camino a lo largo del canal es agradable de transitar, ya sea en automóvil, motocicleta o caminando, y ofrece un escape ideal del calor abrasador. La acequia se ha convertido en un punto de encuentro comunitario, donde las risas y los chapuzones en el agua son la norma.
Sin embargo, a pesar de ser un atractivo turístico, la acequia enfrenta un problema grave: la basura. Muchos visitantes dejan desechos, generando caos y contaminación que afectan a los lugareños que dependen de esta agua. Es crucial que todos los que disfrutan de este paraíso veraniego contribuyan a mantenerlo limpio y preservado para futuras generaciones.
La acequia del Ojo de Dolores no es solo un lugar para mitigar el calor, sino un símbolo de convivencia y conexión con la naturaleza. Con la llegada del verano, se reafirma como un destino favorito para aquellos que buscan refrescarse y pasar un buen rato, siempre recordando la importancia de cuidar este valioso recurso natural.
Por: Gorki Rodríguez.