Con la ayuda de un binomio canino, elementos de la Guardia Nacional (GN), interceptaron ocho piezas de piel cocodrilo en una empresa de mensajería del Estado de México.

Historias. – Ocho piezas de piel de cocodrilo fueron interceptadas por elementos de la Guardia Nacional (GN), cada una de aproximadamente de metro y medio de largo, que pretendían ser enviadas a través de una empresa de paquetería. 

Fue mediante un binomio canino conformado por un ejemplar y su manejador, previa autorización ingresó a una empresa de mensajería ubicada en el municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, en donde se lograron interceptar las piezas de cocodrilo. 

Durante las revisiones en el área de carga y descarga, el ejemplar canino se interesó por una caja de cartón, ante la cual mostró alerta positiva tras detectar un aroma para el cual fue entrenado. 

Al inspeccionar minuciosamente el envío procedente de Villahermosa, Tabasco, con destino a León, Guanajuato, localizaron ocho envoltorios de plástico, dentro de los cuales había pieles de la especie de cocodrilo de pantano. 

Según el artículo 420 del Código Penal Federal establece que: 

“Se impondrá una pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días de multa, a quien ilícitamente: (…) IV.- Realice cualquier actividad con fines de tráfico, o capture, posea, transporte, acopie, introduzca al país o extraiga del mismo, algún ejemplar, sus productos o subproductos y demás recursos genéticos de una especie de flora o fauna silvestres, terrestres o acuáticas en veda, considerada endémica, amenazada, en peligro de extinción, sujeta a protección especial, o regulada por algún tratado internacional del que México sea parte.” 

Cabe destacar que la especie de cocodrilo de pantano se encuentra enlistada en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 y en el apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites, por sus siglas en inglés).  

Las pieles de cocodrilo fueron aseguradas y puestas a disposición de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en la entidad para continuar las investigaciones correspondientes. 

Fotografía: Guardia Nacional.

Por historias