A las 10:00 horas del 10 de junio, se llevaron a cabo recorridos en la zona de la laguna con la participación de autoridades de los tres niveles de gobierno para evaluar la magnitud de la mortandad de peces y determinar las acciones necesarias.
HISTORIASMX. – La Coordinación Municipal de Protección Civil ha anunciado que el próximo miércoles 12 de junio comenzarán a abrir zanjas para enterrar los pescados muertos de la Laguna de Bustillos, en un esfuerzo por prevenir problemas de salud pública para los habitantes de las zonas rurales que bordean la cuenca.
A las 10:00 horas del 10 de junio, se llevaron a cabo recorridos en la zona de la laguna con la participación de autoridades de los tres niveles de gobierno para evaluar la magnitud de la mortandad de peces y determinar las acciones necesarias. Saúl Sauzameda, Presidente Seccional de Anáhuac, solicitó el recorrido y reunió a diversas instancias gubernamentales, incluyendo al alcalde Ignacio Malaxechevarría, la titular de Ecología Municipal Irma de la Peña, el Secretario del Municipio de Cuauhtémoc Rafael Cavazos Aragón, el Coordinador de Protección Civil Municipal Miguel Anchondo Martínez, el titular de Planeación Francisco Camacho, y el Coordinador Operativo de Protección Civil Leonel Nájera Aguirre.
Personal del área de Salud del Gobierno del Estado y representantes de la Secretaría de la Defensa Nacional también asistieron, junto con medios de comunicación interesados en informar a la comunidad. Protección Civil dotó de overoles, guantes y mascarillas para el manejo seguro de los peces en descomposición, con el equipo disponible en las instalaciones del DIF Seccional.
Se entregaron los siguientes artículos:
- Overoles tipo Tyvek
- Cajas con guantes de látex
- Cubrebocas de tela
- Cubrebocas tipo concha
El plan consiste en enterrar los peces muertos en zanjas y aplicar cal no agrícola para luego cubrirlos con tierra, evitando así la proliferación de fauna nociva y problemas de mal olor o infecciones. El área de Epidemiología del Sector Salud se comprometió a monitorear los insectos generados y aplicar los químicos adecuados para su eliminación a tiempo, previniendo una posible infestación.
Para una evaluación más precisa, se realizaron sobrevuelos con dron para obtener datos y un mapeo exacto de la zona afectada.