Fotografía: FGE.

Una familia fue forzada a huir de su hogar en Dolores tras amenazas de muerte por parte de un grupo armado. Más de 40 personas abandonaron la comunidad en el mismo día.


HISTORIASMX.- En el municipio de Guadalupe y Calvo, una familia completa tuvo que dejar todo atrás después de que un grupo armado los amenazara con la muerte si no abandonaban su hogar en la comunidad de Dolores. Este desplazamiento forzado es uno de los más recientes en una región marcada por la violencia de grupos delictivos.

El uso de drones: una nueva táctica de terror

En días previos a la amenaza directa, un dron comenzó a seguir a los pobladores mientras realizaban sus actividades diarias, generando temor e incertidumbre. “El avioncito nos seguía, pero no sabíamos qué estaba pasando. Pensé que sería solo vigilancia, pero luego llegaron más drones”, relató el jefe de familia.

El terror escaló cuando los drones comenzaron a lanzar explosivos sobre el ganado, destruyendo animales que representaban la principal fuente de sustento para las familias. “Perdimos a nuestros animales. Intentamos rescatar algo de carne, pero las bombas destruían casi todo”, relató la madre de familia, visiblemente afectada.

La amenaza directa y el éxodo masivo

El clima de violencia culminó cuando camionetas llenas de hombres armados ingresaron al pueblo. Los criminales ordenaron a los habitantes abandonar el lugar bajo amenaza de muerte. Más de 40 personas, entre ellas niños y ancianos, huyeron el mismo día, dejando atrás su hogar y pertenencias.

Sin vehículo para escapar, la familia caminó durante horas por caminos de terracería. “No sabíamos si nos estaban siguiendo. Teníamos mucho miedo”, confesaron. Finalmente, un conductor les ofreció un aventón, llevándolos hasta Parral.

Refugio temporal, pero necesidades insatisfechas

Ya en Parral, la familia logró encontrar un lugar donde refugiarse temporalmente. Sin embargo, carecen de recursos para subsistir. Familiares y conocidos recolectaron ropa y alimentos, pero la ayuda es insuficiente. “Salimos con lo que traíamos puesto, sin saber a dónde ir ni qué hacer”, expresó la madre.

La violencia en Guadalupe y Calvo: un problema persistente

La Fiscalía General del Estado confirmó que los desplazamientos son resultado de enfrentamientos entre grupos delictivos que disputan el control de la región, una de las más violentas de Chihuahua. Este municipio ha sido escenario de constantes conflictos armados, dejando a su población atrapada entre la violencia y la falta de protección estatal.

Apoyo limitado y una crisis humanitaria desatendida

Organismos de Derechos Humanos han intervenido para brindar asistencia básica a las familias desplazadas. Sin embargo, la crisis humanitaria requiere una respuesta más integral por parte de las autoridades estatales y federales.

Un llamado a la esperanza y a la acción

A pesar de las adversidades, la familia desplazada expresa su deseo de empezar de nuevo. “Lo único que queremos es seguridad y un lugar donde empezar de nuevo. Dejamos nuestra vida atrás, pero no podemos perder la esperanza”, concluyeron.

Es urgente que las instituciones trabajen para garantizar la seguridad de estas familias y atender las causas estructurales que perpetúan la violencia en comunidades rurales como Dolores.

Por historias

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