La majestuosa Sierra del Diablo en el municipio de Jiménez, Chihuahua, no solo es un paisaje escénico de gran belleza natural, sino que también alberga un tesoro oculto en sus entrañas: la madera petrificada. 

HISTORIASMX. – Este fenómeno natural, resultado de procesos geológicos que abarcan millones de años, ha dado lugar a un asombroso depósito de madera convertida en piedra, que guarda en su interior los misterios del pasado. 

El viaje a través del tiempo geológico. 

La fosilización de la madera es un verdadero viaje en el tiempo geológico, un proceso lento y complejo que requiere condiciones ambientales excepcionales. 

La madera, originalmente un material orgánico, pasa por un conjunto de transformaciones que la convierten en piedra, manteniendo sorprendentes detalles de su estructura original.  

Este proceso, conocido como petrificación, comienza cuando la madera queda sepultada bajo capas de sedimentos, lo que la aísla del oxígeno y crea un ambiente propicio para la conservación. 

Minerales transformadores. 

La clave detrás de este asombroso cambio radica en la infiltración de agua rica en minerales a través de los sedimentos circundantes. Durante este proceso, los minerales, en su mayoría variedades de sílice, reemplazan gradualmente los componentes orgánicos de la madera.  

Elementos como el manganeso, el hierro y el cobre presentes en el agua y el fango dan a la madera petrificada una sorprendente variedad de colores, desde los tonos amarillos hasta los rojos intensos. 

Un testigo silencioso del pasado. 

La madera petrificada es un testimonio silencioso del pasado, un portal a un período en el que los bosques prehistóricos cubrían vastas extensiones de lo que ahora es la Sierra del Diablo.  

A medida que la petrificación avanza, la madera puede conservar detalles microscópicos, como los anillos de crecimiento y los diversos tejidos que la conforman.  

Este fenómeno proporciona a los científicos y a los entusiastas de la paleontología una ventana única para comprender la antigua flora y los procesos geológicos que han moldeado la Tierra a lo largo de los eones. 

Una belleza dura como la piedra. 

La dureza de la madera petrificada no es solo metafórica; en la escala de Mohs, una escala de dureza mineral que va del 1 al 10, la madera petrificada se sitúa en un sólido 7, equivalente al cuarzo.  

Esta propiedad la hace resistente al desgaste y la erosión, lo que ha permitido que sobreviva a los elementos durante millones de años y llegue hasta nosotros en su forma petrificada. 

Un encuentro con el pasado 

Explorar la Sierra del Diablo en busca de madera petrificada es como sumergirse en un capítulo antiguo de la historia terrestre.  

Cada fragmento de madera convertido en piedra cuenta una historia única, una narrativa de cambio, evolución y resiliencia.  

Además de ser un importante recurso científico, la madera petrificada es una atracción turística, un lugar de maravilla y asombro que invita a los visitantes a contemplar los misterios y la belleza de la naturaleza a lo largo de los tiempos. 

Así que la próxima vez que miremos hacia la majestuosidad de la Sierra del Diablo en Jiménez, recordemos que bajo sus capas rocosas yacen los restos fosilizados de un antiguo mundo, una ventana al pasado que nos desafía a desentrañar sus secretos y apreciar la asombrosa capacidad de la naturaleza para transformar lo ordinario en algo verdaderamente extraordinario. 

Por: Gorki Belisario Rodríguez Ávila.  

Fotografía: Historiasmx / Gorki Rodríguez.  

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