Con 630 mil kilómetros cuadrados es uno de los desiertos más importantes del mundo, con un gran variedad de flora y fauna, tanto terrestre como acuática.
Historiasmx. – Bienvenidos a un territorio sorprendente, donde la vastedad del desierto se entrelaza con una riqueza de vida y biodiversidad única en el mundo.
Nos encontramos en el Desierto Chihuahuense, el más grande de Norteamérica y el segundo con mayor diversidad a nivel global. ¿Listos para adentrarnos en esta apasionante ecorregión que comparten México y Estados Unidos?
Un Gigante de Contrastes y Diversidad
Con una extensión de 630,000 km2, el Desierto Chihuahuense se despliega majestuosamente entre los sistemas montañosos de la Sierra Madre Oriental y Occidental. Su territorio abarca seis estados mexicanos (Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí) y tres estados estadounidenses (Arizona, Nuevo México y Texas).
En una paradoja fascinante, es catalogado como una ecorregión de importancia tanto terrestre como acuática, pues sus lagos, manantiales, ríos y arroyos son el hogar de una rica variedad de especies de agua dulce.
El Río Bravo y el Corazón del Big Bend
El agua es un recurso preciado en este entorno, donde la escasa precipitación y el clima riguroso hacen del río Bravo el eje central del sistema fluvial. Alimentado por afluentes como los ríos Pecos y Conchos, el río Bravo forma un recodo conocido como el Big Bend, marcando la frontera entre México y Estados Unidos. Este corredor ribereño no solo es esencial para la vida silvestre, sino que también desempeña un papel crucial para las comunidades humanas que habitan sus alrededores.
La Joya de la Biodiversidad
En este vasto desierto, la vida florece de manera asombrosa. Encontramos un tesoro de 350 especies de cactáceas, de las 1,500 conocidas en todo el mundo.
Además, esta región alberga 333 especies de aves, 23 especies de peces y 76 especies de reptiles y anfibios. Un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza y los estudiosos de la biodiversidad.
El Encanto de Cuatrociénegas
Dentro de esta biodiversidad única se encuentra Cuatrociénegas, una localidad en Coahuila, México, que se destaca por sus pozas de aguas subterráneas. Estas pozas albergan peces e invertebrados de agua dulce que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Un oasis singular y un santuario para especies únicas.
Una Riqueza Cultural y Social
No solo es la naturaleza la que cautiva en el Desierto Chihuahuense, sino también su rica herencia cultural. Las montañas de la Sierra Tarahumara son territorio ancestral de las comunidades indígenas Rarámuris, Pimas, Guarijíos y Tepehuanos.
Estas tierras, aunque mágicas y enriquecedoras, enfrentan desafíos económicos y sociales, con habitantes que dependen principalmente de la agricultura y la ganadería de subsistencia, así como de la venta de artesanías.
Un Legado de Conservación
La preservación de esta maravilla natural es una responsabilidad compartida entre México y Estados Unidos. En ambos lados de la frontera, se han establecido áreas protegidas que salvaguardan su riqueza ecológica y cultural.
Los seis parques federales y estatales en el Big Bend y las Áreas de Protección de Flora y Fauna en México suman un total de 1,327,067 hectáreas destinadas a la conservación y la protección de especies migratorias, como las aves.
El Desierto Chihuahuense es una tierra de contrastes, una combinación de aridez y vida exuberante, un lugar donde la naturaleza y la cultura se entrelazan en un baile fascinante. Una joya que merece ser explorada, protegida y valorada. Así que, ¿por qué no embarcarnos en una aventura a través de este impresionante territorio y descubrir los secretos que guarda el gran desierto de Chihuahua?
Por: Gorki Belisario Rodríguez Ávila.
Fotografía: Historiasmx / Gorki Rodríguez.