Estación Carrillo, un pequeño enclave en el extremo sureste del estado de Chihuahua, emerge como un oasis de actividad en medio del vasto Desierto de Chihuahua y el Bolsón de Mapimí.

HISTORIASMX. – Esta comunidad, antaño una estación vital en la red ferroviaria regional, ahora se dedica principalmente a la explotación de salinas, una tradición arraigada en su geografía desértica.

Historia y Geografía.

Originalmente establecida como una parada en la línea de ferrocarril que conectaba Escalón, Chihuahua, con Laguna del Rey, Coahuila, Estación Carrillo se encuentra estratégicamente ubicada cerca de la Zona del Silencio y el punto donde convergen los límites de Chihuahua, Coahuila y Durango. Sus coordenadas geográficas son 26°53′6″N 103°55′59″O, a una altitud de 1,106 metros sobre el nivel del mar.

La comunidad ha mantenido su carácter remoto y su conexión con el pasado ferroviario, aunque la vía de tren ya no está operativa y ha sido reemplazada por un camino rural que la conecta con Escalón y la Carretera Federal 49.

Esta transición ha marcado un cambio en la dinámica económica local, centrada ahora en la explotación de recursos naturales, particularmente las salinas.

Economía y Actividades.

La explotación de salinas es la columna vertebral económica de Estación Carrillo. Aprovechando las condiciones climáticas extremas del desierto, donde la evaporación es alta, las salinas utilizan la técnica de evaporación de agua para producir sal, un recurso valioso desde tiempos precoloniales hasta la era moderna.

Esta actividad proporciona empleo y sustento para los residentes locales, contribuyendo significativamente a la economía regional.

Durante las fuertes precipitaciones pluviales, como las registradas en 2022, Laguna de Palomas, la cuenca endorreica cercana, capta agua y experimenta llenos totales. Este fenómeno natural no solo destaca la adaptación resiliente de la región al clima extremo, sino que también subraya la importancia de las salinas como parte integral del ecosistema local y la historia económica de la comunidad.

Cultura y Comunidad.

Culturalmente, Estación Carrillo conserva vestigios de su pasado ferroviario y se enorgullece de su identidad arraigada en el desierto. Aunque el clima impide una agricultura extensiva, la comunidad ha encontrado en la explotación de salinas una vía estable de desarrollo económico. La vida en Estación Carrillo es tranquila y marcada por la aridez del paisaje, contrastada ocasionalmente por la actividad intensa en las salinas durante los períodos de producción.

Estación Carrillo representa un ejemplo vivo de cómo las comunidades en las regiones áridas de México han adaptado sus actividades económicas a las condiciones climáticas extremas. Con un pasado ferroviario que se desvanece en el horizonte, el presente y futuro de Estación Carrillo están moldeados por las salinas que son tanto una fuente de sustento como un vínculo con su entorno natural único.

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