César Jáuregui desestima iniciativa ciudadana; defiende actuación judicial en caso que dejó libre al presunto feminicida
CHIHUAHUA, CHIH.— Tras la oferta de recompensa lanzada en redes sociales por el exalcalde de Parral, Alfredo “El Caballo” Lozoya, para localizar al presunto feminicida de la maestra Lucero Zapién Urbina, el fiscal general del estado, César Jáuregui Moreno, minimizó el gesto señalando que “no estamos en el viejo oeste”.
“Hay que confiar en la autoridad. No se puede actuar al margen del Estado de derecho”, declaró Jáuregui, restando legitimidad a la acción ciudadana en un caso que ha generado indignación social por la falta de justicia.
Feminicidio impune y exigencia popular
El crimen de Lucero Zapién, ocurrido en Hidalgo del Parral, desató una intensa movilización ciudadana y demandas por justicia, luego de que el presunto responsable, Gustavo Alonso Ch. Ch., fuera liberado por una jueza ante supuesta falta de pruebas.
El exedil Lozoya, a través de sus redes sociales, anunció la oferta de una recompensa económica a quien brinde información certera para localizar al señalado, hoy prófugo de la justicia.
Fiscal defiende a jueza cuestionada por liberar al sospechoso
Lejos de cuestionar la decisión que permitió la liberación del acusado, el fiscal Jáuregui respaldó a la jueza Martha Margarita Piñón Aldana, quien ha sido blanco de múltiples críticas por su resolución:
“Actuó no sólo bien, sino con una auténtica perspectiva de género. Desde mi punto de vista, necesitamos más jueces como ella”, afirmó.
La declaración ha generado controversia, especialmente entre colectivos feministas y ciudadanía indignada, que ven en la resolución judicial un acto de impunidad institucional.
Llamado institucional a “confiar en las autoridades”
La Fiscalía General del Estado reiteró su compromiso para continuar con la investigación y dar con el paradero del responsable. Sin embargo, el llamado a “confiar en las instituciones” contrasta con la creciente desconfianza social ante decisiones judiciales como la de este caso.
¿Justicia institucional o indiferencia oficial?
El asesinato de Lucero Zapién no es un caso aislado, sino parte de un patrón de feminicidios no resueltos en Chihuahua. La respuesta del fiscal, al minimizar el gesto ciudadano y alabar a una jueza que liberó al sospechoso, ha encendido aún más los reclamos.
“Se nos exige confiar, pero ¿qué pasa cuando el sistema libera al principal sospechoso?”, se lee en una de las múltiples publicaciones que inundan redes sociales pidiendo justicia para Lucero.
