Fotografía: Gorki Rodríguez / HISTORIASMX.

A pesar de la gravedad de la situación, ninguna administración municipal ha priorizado la regulación del basurero ni ha implementado medidas efectivas para su control.

HISTORIASMX. – Ubicado en las áreas limítrofes de la cabecera municipal de Jiménez, en dirección a la carretera Jiménez-Parral, el relleno sanitario de la ciudad, o más bien tiradero de basura, se ha convertido en un grave problema ambiental y de salud pública.

La falta de infraestructura adecuada y la ausencia de medidas de seguridad han provocado una crisis de contaminación que afecta a los habitantes del municipio y sus alrededores.

Basurero a cielo abierto vs. relleno sanitario: las diferencias fundamentales.

Para comprender la gravedad de la situación en Jiménez, es importante conocer la diferencia entre un tiradero de basura y un relleno sanitario.

Un tiradero a cielo abierto es un sitio donde los desechos sólidos son arrojados sin ningún tipo de control ni tratamiento, generando contaminación del suelo, agua y aire. Además, se convierte en un foco de infecciones y proliferación de fauna nociva, como roedores e insectos.

En contraste, un relleno sanitario es una infraestructura diseñada con medidas técnicas que minimizan el impacto ambiental de los desechos. Entre sus características esenciales están:

  • Impermeabilización del suelo para evitar filtraciones de lixiviados que contaminen los mantos acuíferos.
  • Sistemas de captación de gases para controlar la emisión de biogás y evitar incendios espontáneos.
  • Cobertura diaria de residuos con capas de tierra o material inerte para evitar la proliferación de fauna nociva.
  • Drenajes pluviales para prevenir encharcamientos y escurrimientos de contaminantes.
  • Monitoreo constante para garantizar el adecuado manejo de los residuos.

Lamentablemente, el sitio de disposición de basura en Jiménez no cumple con ninguno de estos requerimientos, operando de manera descontrolada y generando graves consecuencias para la población.

Una fuente constante de contaminación y riesgo sanitario.

El basurero de Jiménez es un foco de contaminación a gran escala. La acumulación descontrolada de residuos genera lixiviados tóxicos que se filtran al suelo, afectando la calidad del agua subterránea. Además, la descomposición de los desechos produce gases tóxicos como metano y dioxinas, que se liberan al aire, afectando la calidad del aire y la salud de los habitantes cercanos.

Uno de los problemas más alarmantes es la frecuencia con la que el basurero se incendia de manera incontrolada, liberando nubes de humo cargadas de sustancias químicas peligrosas. Estos incendios pueden ser provocados por la acumulación de gases inflamables o por la acción de personas que prenden fuego intencionalmente a los desechos. En ambos casos, el resultado es el mismo: una contaminación atmosférica que afecta a kilómetros a la redonda, llegando incluso a la zona urbana de Jiménez.

La negligencia de las autoridades municipales.

A pesar de la gravedad de la situación, ninguna administración municipal ha priorizado la regulación del basurero ni ha implementado medidas efectivas para su control. Las normas ambientales y sanitarias exigen que los rellenos sanitarios operen con protocolos que eviten incendios, filtraciones de lixiviados y emisión de gases tóxicos; sin embargo, en Jiménez, estas regulaciones han sido ignoradas por décadas.

La falta de inversión en infraestructura adecuada y el desinterés por parte de las autoridades han convertido el basurero en una bomba de tiempo ambiental. Mientras tanto, los habitantes del municipio siguen sufriendo las consecuencias de la contaminación en el aire, el agua y el suelo, con un impacto directo en la salud pública.

Urge una solución inmediata.

El basurero de Jiménez es un problema que no puede seguir siendo ignorado. Es fundamental que las autoridades municipales implementen un plan de manejo de residuos sólidos eficiente, basado en normas ambientales estrictas, que contemple:

  • La transición de un basurero a cielo abierto a un relleno sanitario con tecnologías adecuadas.
  • La implementación de un sistema de recolección y separación de residuos para reducir el impacto ambiental.
  • La regulación y vigilancia constante para evitar incendios y emisiones tóxicas.
  • La inversión en programas de concientización y educación ambiental para la población.

Sin una acción inmediata, el problema seguirá creciendo y afectando la calidad de vida de los habitantes de Jiménez. La solución está en manos de las autoridades, pero también en la exigencia de la ciudadanía para que se tomen cartas en el asunto antes de que las consecuencias sean irreversibles.

Por: Gorki Rodríguez.

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