Fotografía: HISTORIASMX.

Gobierno Rico, Pueblo Pobre: La Contradicción de la 4T en Jiménez

La Cuarta Transformación, impulsada por Morena y su fundador, Andrés Manuel López Obrador, prometió erradicar los excesos en la política con un lema contundente: «No puede haber gobierno rico con pueblo pobre.» Sin embargo, en Jiménez, Chihuahua, la realidad parece ser diametralmente opuesta a este ideal.

Un caso emblemático de esta contradicción es el del presidente municipal Francisco Muñoz, quien asumió el cargo en septiembre de 2024 con un sueldo de 34,724.76 pesos. No obstante, con la llegada del presupuesto para el ejercicio fiscal de 2025, su salario sufrió un incremento desproporcionado, alcanzando los 53,310.70 pesos en enero de este año. Esto representa un aumento del 53.5% en tan solo cuatro meses. Esta información fue obtenida a través de una solicitud de acceso a la información, lo que confirma la falta de transparencia en la comunicación oficial sobre estos aumentos.

Para dimensionar esta cifra en términos del salario mínimo en México, que para 2025 se estima en 249 pesos diarios, el sueldo inicial del alcalde equivalía a 139 salarios mínimos mensuales. Con el aumento, ahora percibe el equivalente a 214 salarios mínimos, es decir, el sueldo de 214 trabajadores en Jiménez que ganan el mínimo.

Una Realidad Contradictoria

Jiménez es un municipio que enfrenta serias problemáticas económicas. A pesar de ser una zona con actividad agrícola e industrial, la pobreza sigue siendo una realidad latente. De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), una parte significativa de la población carece de acceso a servicios básicos, educación de calidad y empleo bien remunerado. Mientras cientos de familias luchan por cubrir sus necesidades más esenciales, el incremento salarial del alcalde no hace más que agudizar la percepción de desigualdad y desconexión del gobierno con la ciudadanía.

López Obrador se caracterizó por su discurso de austeridad y lucha contra los privilegios de la clase política. Sin embargo, el caso de Francisco Muñoz demuestra que, en Jiménez, Morena no ha sido el partido del cambio, sino de la continuidad de prácticas que favorecen a unos pocos en el poder.

¿Austeridad para Quién?

Mientras el gobierno municipal justifica estos incrementos argumentando la inflación y la necesidad de “dignificar” la labor de los funcionarios, la pregunta es inevitable: ¿Dónde queda la dignificación del pueblo? Los ciudadanos de Jiménez no ven reflejado ese presupuesto en mejores servicios, infraestructura o programas de apoyo social. En cambio, ven cómo la brecha entre gobernantes y gobernados se sigue ampliando, traicionando los principios que dieron origen a la 4T.

El verdadero reto para Jiménez y su población será exigir cuentas y transparencia. No basta con denunciar estas inconsistencias; es momento de que la ciudadanía exija que los principios de austeridad republicana se apliquen no solo en el discurso, sino en la realidad. De lo contrario, la 4T en Jiménez no será más que un eco vacío de una promesa rota.

Por: Gorki Belisario Rodríguez Ávila.

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