A dos mil metros sobre el nivel del mar, en uno de los puntos más altos del municipio de Jiménez, el Cerro de Chupaderos, nos recibe un paisaje que lleva la marca de lluvias que han azotado la región.

HISTORIASMX. – Grandes arroyos desazolvados por estas precipitaciones exhiben aún sus vestigios, luciendo como pinturas blancas sobre las rocas del terreno.

«Cuando baja ese arroyo, bufa bien feo», comentan algunas personas que han sido testigos, señalando hacia un imponente cauce que desciende por el flanco del Cerro de Chupaderos y se une a otros cuerpos de agua, alimentando finalmente al Arroyo de los Burros, cuyas crecidas han inundado algunas comunidades de Jiménez.

En la parte trasera del cerro, arroyos que serpentean por la geografía centro-este del municipio conservan aún algo de agua en ciertos tramos. En las zonas más bajas cercanas a las montañas, se encuentran presones que, aunque algunos están secos, otros aún contienen agua, vital para la ganadería de la región.

Pero son las partes más bajas, donde las aristas de los cerros se transforman en pequeños acantilados, donde se aprecia el verdadero espectáculo. La precipitación de meses pasados ha dejado su marca en los sedimentos blancos que adornan las paredes de los cerros, simulando pequeñas cascadas a lo lejos.

A cuatro meses de estas lluvias, la vegetación muestra una resistencia sorprendente. Especies como la gobernadora, candelilla, mezquites, pasto, nopales, palmas y sotoles, aún conservan un color verde, ofreciendo un paisaje que desafía las expectativas de aridez propias del desierto circundante.

En las cañadas del Cerro de Chupaderos, donde la humedad se retiene por períodos más prolongados, se pueden observar pequeños oasis verdes, donde la flora crece exuberante y frondosa.

Estas son las bondades del desierto, palpables en todo el territorio de Jiménez. Arroyos y cuencas endorreicas son parte del hermoso paisaje en la zona sur del estado de Chihuahua, recordándonos la fuerza y la belleza de la naturaleza que nos rodea.

Fotografía: Gorki Rodríguez / HISTORIASMX.

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