Los sitios contienen grabados en piedra realizados con técnicas de tallado y pigmentos naturales, mostrando representaciones antropomorfas, zoomorfas, así como imágenes del cosmos y fenómenos meteorológicos.
HISTORIASMX. – En el municipio de Balleza, Chihuahua, se han descubierto tres importantes sitios arqueológicos que han sido estudiados por primera vez por los arqueólogos Arturo Guevara Sánchez y Francisco Mendiola Galván. Estos petrograbados, que datan posiblemente de entre el 200 a.C. y el 1100 d.C., ofrecen una ventana única a la cultura de la tribu Hohokam, conocidos por su avanzada agronomía y simbolismo espiritual.
Los sitios contienen grabados en piedra realizados con técnicas de tallado y pigmentos naturales, mostrando representaciones antropomorfas, zoomorfas, así como imágenes del cosmos y fenómenos meteorológicos. Estas obras de arte rupestre no solo reflejan las prácticas diarias de los Hohokam sino también su profundo entendimiento y respeto por el entorno natural y cósmico que les rodeaba.
El primer petrograbado analizado muestra una rica iconografía que incluye venados, que simbolizan la fertilidad, junto con representaciones del sol y serpientes con cuernos de águila. El segundo grabado profundiza en la conexión entre el cielo y la tierra, destacando imágenes del sol y serpientes con cuernos. El tercer y último grabado presenta una figura zoomorfa de una hembra de venado preñada, reforzando el tema de la fertilidad y la continuidad de la vida.
Estos hallazgos no solo enriquecen nuestro conocimiento de los Hohokam, quienes extendieron su influencia desde el sur del desierto de Sonora hasta partes de los estados de Chihuahua y Arizona, sino que también ilustran la importancia de la convergencia de cuencas hídricas en sus asentamientos. Los Hohokam aprovechaban estos puntos de agua para cultivar tabaco, maíz, frijol, algodón y pitayas.
Este descubrimiento arqueológico subraya la complejidad de una cultura que, aunque centrada en la agricultura, manifestaba una sofisticada comprensión de su mundo a través del arte rupestre. Los estudios continúan en la esperanza de desvelar más sobre estas intrigantes representaciones y su contexto histórico-cultural en el vasto tapiz de la historia indígena americana.